Las relaciones amorosas o de pareja pasan por varias fases desde su inicio
Las relaciones amorosas o de pareja pasan por varias fases desde su inicio. En principio, está la fase de enamoramiento que dura sólo unos meses; en esta fase es donde se vive el amor romántico, existen grandes expectativas sobre la pareja y se crea un panorama positivo de la otra persona, donde se aumentan sus virtudes y disminuyen sus defectos, donde no hay problemas ni conflictos.
Luego, se presenta la fase de cotidianidad, donde se toma conciencia de los pensamientos e ideas poco realistas que se crearon en la fase de enamoramiento acerca de la pareja y aparecen los primeros conflictos y discusiones. En este punto el sentimiento de frustración, decepción y desilusión se hace presente.
Entre las causas que pueden generar problemas en la pareja podemos mencionar: la convivencia, los problemas para ajustar los horarios de ambos, el tiempo para compartir, la desigualdad a la hora de ejecutar tareas en el hogar, las responsabilidades y la poca comunicación.
Son muchos los factores que definen el éxito de una relación de pareja. El psicólogo estadounidense John Gottman, investigador muy reconocido en temas de pareja por su famoso ”Love Lab” referente a relaciones y matrimonio, establecio 4 conductas que matan el amor. Éste las describe como apocalípticas, pues estas conductas pueden predecir rupturas amorosas con una exactitud del 90%.
Mediante sus investigaciones el psicólogo John Gottman llamó los “Cuatro jinetes del apocalipsis” a las cuatro actitudes que pueden matar el amor en una pareja y terminar con la conexión. Estos jinetes son los siguientes:
La crítica
Esta actitud está favorecida por los juicios. Tiene que ver con el proceso de descalificar o desvalorizar con acusaciones directas a cualquier cualidad de su pareja, señalando algún defecto de su personalidad, en forma de queja o crítica. Mayormente se observa en las mujeres. Esta actitud una vez que se observa en la dinámica de pareja, favorece la aparición de los otros tres jinetes.
La crítica es un ataque al otro descalificando sin ningún respeto al momento de expresar desacuerdo. Gottman expone que se debe citar la conducta que no es correcta y no a la persona.
La actitud defensiva
Esta se manifiesta cuando la persona niega su responsabilidad en el enfrentamiento, busca excusas o alega ser inocente. En este caso, la persona arremete y niega aceptar que se equivocó. Además, culpa a su pareja, se victimiza y esquiva su cuota de responsabilidad en la generación del problema, aparte de menospreciar la idea de la otra persona.
En general, es una reacción de protección ante lo que la persona percibe como un ataque. Generalmente, esta actitud se observa en el hombre.
En este caso, comienza una batalla que está muy alejada de resolver el conflicto debido a que las personas se concentran más en defenderse y atacar que en asumir cualquier responsabilidad y encontrar soluciones. Las personas se cierran a cualquier discusión y no entienden ninguna razón, lo que impide una conversación coherente y madura.
Gottman recalca el significado e importancia de la responsabilidad de los miembros de la pareja para asumir la situación y resolverla.
El desprecio
Este es considerado el primordial motivo de rupturas de parejas, el peor de los jinetes. Se refiere a profesar una actitud verbal o no verbal desvalorizando a la otra persona y además asumiendo una actitud de superioridad. Esta actitud se lleva a cabo mediante burlas, correcciones permanentes, comentarios para ridiculizar a la persona y. hacerla sentir inadecuada, tonta e inferior. Mucha veces va acompañado de insultos, imitaciones burlonas, comentarios de superioridad y hasta gestos o muecas que indican desprecio.
Gottman, mediante sus investigaciones encontró que aquellas parejas que acostumbran a tratarse con desprecio tienen un sistema inmune más frágil, por lo que son más propensos a enfermedades infecciosas, tales como gripes o resfriados. La persona que es despreciada se siente inferior, anulada y pisoteada.
Retirada emocional
Se refiere a desaparecer, huir, retirarse de la relación con su pareja; es decir, no escuchar, no responder, desviar la mirada, dar la espalda, fingir estar ocupado. En otras palabras, es levantar una pared entre los dos y no enfrentar el conflicto. La persona que se retira de la discusión solo escucha que el otro habla y habla y empieza a pensar por qué su pareja le está diciendo esas cosas. Esta actitud genera mucha más molestia en la mujer, quien en consecuencia aumenta el reclamo y la crítica. Pero cuando esto ocurre con las mujeres es un síntoma muy negativo, ya que se sabe que los otros tres jinetes están arraigados y no hay manera de solucionar ningún problema.
Ser indiferentes es una maniobra muy negativa y aleja aún más a la pareja de la solución. Con la indiferencia se da el poder a que la vida que resuelva el problema y no la pareja.
Llevando a cabo la terapia de pareja, es importantísimo reconocer la presencia de estos jinetes en nuestra relación de pareja para atacarlos, desarrollando estrategias o habilidades de comunicación que no les permitan la entrada de manera temprana y alcanzar relaciones de un alto potencial.
Queremos ayudarte a superar tus problema de pareja. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos
entender mejor lo que pasa en tu relación: