Para muchos hombres se ha convertido en un grave problema la impotencia sexual, como consecuencia de preocupaciones.
Para muchos hombres se ha convertido en un grave problema la impotencia sexual, como consecuencia de preocupaciones. La imposibilidad de lograr mantener una erección para disfrutar de una relación sexual satisfactoria y de calidad, lleva al hombre, y a la pareja, a presentar signos de frustración. Esta preocupación excesiva es la responsable de que la impotencia siga afectando al hombre incluso en el tiempo, la persona se puede ver sumergida en una situación sin salida aparente. La disfunción eréctil se solía relacionar con hombres de avanzada edad, pero con el tiempo se ha determinado que no es cuestión netamente de la edad. Según estudios realizados, uno de cada cuatro hombres que presentan disfunción eréctil son menores de 40 años de edad.
El estrés es uno de los principales orígenes de padecer disfunción eréctil. Ciertamente, para la disfunción eréctil existen muchos factores que abundan en el día a día, como lo son el tabaquismo, alcoholismo, obesidad. Con esto queremos decir, que en muchos casos de disfunción eréctil, lo ocasiona una situación psicológica y no física. Se considera que la causa real es el endiosamiento del sexo, elevarlo a u pedestal. Es cierto que el sexo aporta beneficios a la pareja, tanto como a la relación como a nivel físico, aun así, no debe ser lo primero en la escala de valoración de los hombres. Se idealiza el sexo de manera errónea, originando exigencias. Cuando estas exigencias no se ven cumplidas comienza el sentimiento de fracaso. El hombre tiene la idea de no fallar en su relación sexual, le causa miedo, y justamente este miedo lo lleva a sufrir de impotencia.
Este comportamiento tan exigente del hombre es el resultado de una mala educación sexual, que pone ideas muy poco realistas, donde incluso, el hombre se hace el único responsable del placer de su mujer. El único resultado ante estas exigencias, es la presencia de la ansiedad, está imposibilita al hombre gozar y fluir de una manera espontánea y natural. La ansiedad causa bloqueo mental y este bloqueo se retransmite al cuerpo.
El responsable de la erección es el sistema nervioso parasimpático. Este sistema relaja y permite que el cuerpo descanse luego de un esfuerzo. Aunque se relacione la excitación con la erección, lo realmente cierto es que la persona se debe relajar para conseguirla.
Liberar la disfunción eréctil
Primeramente el hombre debe aceptar lo que le está sucediendo. Si sufre de ansiedad, entre más la lucha más ansiedad, y con mayor ansiedad más nivel de impotencia.
Ya aceptado que se tiene un problema, se debe buscar solución, se conversa con la pareja para también contar con apoyo y comprensión. Para ayudar a la liberación de la disfunción eréctil, se recomienda, realizar ejercicios para la solución de la impotencia. Sin exigencias extremas. Estos ejercicios son a nivel cognitivo, y el más recomendado es modificar el patrón de creencias equivocadas sobre la disfunción eréctil tanto como sobre el sexo.
En el aspecto conductual, se puede practicar con la pareja una intención paradójica. Esto consiste, en enfocar esfuerzo en tener una relación sexual completa o no tener una erección. Lo primordial será intercambiar juegos, placer, masajes y disfrutar de ello. Si la ejercitación se realiza adecuadamente, seguramente reaparece la erección de manera espontánea. Así, el hombre había logrado desbloquearse.
Adicionalmente, se recomienda poner en práctica alguna técnica de relajación. No debe sentir más pena ni vergüenza por padecer disfunción eréctil, consulte con un especialista, verá cómo retomará su confianza y disfrutará de una agradable relación sexual.
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