Alteraciones adaptativas: entendiendo su naturaleza y manifestaciones

Los seres humanos, al igual que otros animales, contamos con la capacidad de adaptarnos a situaciones novedosas o adversas. Sin embargo, en ocasiones, este proceso puede volverse desafiante y manifestarse en alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales que impactan en nuestra salud mental. En este artículo, profundizaremos en qué son las alteraciones adaptativas.

La adaptación se define como el proceso mediante el cual un grupo de personas o un individuo ajusta sus patrones de comportamiento para alinearse con las normas imperantes en su entorno social. Es la capacidad que poseemos para proporcionar una respuesta adecuada y coherente a las demandas de nuestro entorno. La exposición a nuevas situaciones puede generar un estado de preocupación o tensión mental, comúnmente conocido como estrés, el cual puede superarse mediante nuestro esfuerzo y la implementación de estrategias de afrontamiento tanto internas como externas.

Cuando nuestros recursos psicológicos fallan o la presencia del factor estresante es constante, pueden surgir alteraciones mentales, como el abatimiento del estado de ánimo, crisis de llanto, sentimientos de nerviosismo o pánico, exposición a situaciones de riesgo, pelea o negligencia en las responsabilidades. Este conjunto de síntomas se conoce como trastorno de adaptación. Este trastorno se manifiesta cuando la presencia de un factor estresante, como matrimonios, mudanzas, nuevos trabajos, enfermedades o problemas escolares, provoca en una persona síntomas de depresión, ansiedad o conductuales. Las personas se sienten abrumadas por dicho factor y no pueden encontrar soluciones o responder adecuadamente a las demandas del entorno.

Este trastorno puede tener un inicio agudo o crónico; no obstante, tiende a disminuir a medida que el factor estresante desaparece. Sin embargo, el apoyo psicológico es crucial, ya que en estos momentos es esencial aprender nuevas estrategias de comportamiento y modificar esquemas mentales que faciliten la adaptación y superación del problema. Esto es fundamental, ya que el trastorno de adaptación puede evolucionar hacia problemas del estado de ánimo o conductuales si no se aborda adecuadamente. Si conoces a alguien que esté pasando por una situación estresante o estás experimentando una situación similar, no dudes en solicitar ayuda a un profesional de la salud mental.