¿Cómo identificar a un potencial enfermo alcohólico?

Es un hecho cierto y comprobado que las bebidas alcohólicas se consumen en cantidades alarmantes en nuestros países causando graves trastornos a nivel personal y otros menos graves a nivel social; es causa de absentismo laboral, de divorcio, despido del trabajo y de ruina moral y económica para muchos.

Actualmente las sociedades de todo el mundo viven en un estado de crisis que no solo se atribuye a los problemas económicos. El alcoholismo, el tabaquismo y la adicción a drogas que producen fuerte dependencia física; porque el organismo siente la necesidad imperiosa de consumirlas, para evitar trastornos fisiológicos como lo es el “síndrome de abstinencia” que ocurre cuando el bebedor o el consumidor compulsivo ven interrumpido el consumo de manera abrupta.

Ante esto la persona dependiente busca por todos los medios alcanzar o mantener el estado de euforia que experimenta cuando consume, de esta manera evita el malestar que produce el desplome emocional o la depresión que sigue al periodo de abstinencia.

Otros individuos igualmente susceptibles u orgánicamente predispuestos a convertirse en dependientes del alcohol, buscan mantener el equilibrio, tomando para superar la depresión, la tristeza y los sentimientos de culpa que, acompañan a la abstinencia, o al hecho de haber roto la(s) promesas de no consumir.

En todas estas circunstancias estamos ante mecanismos de defensa inconsistentes a los que recurre la persona para defenderse de la dependencia física y psíquica; otra forma de evadir los efectos del alcohol es argumentando que este no es una droga, que puede dejar de beber cuando lo desee y que para ello no necesita ayuda.

A continuación algunos signos o síntomas que te permitirán saber e identificar cuando tu consumo de alcohol se ha convertido en un factor de riesgo para tu salud desde el punto de vista físico y mental.

• Tú tienes problemas con tu manera de beber o estas en vías de convertirte en un “enfermo alcohólico”
• Si necesitas tomar en ayunas para calmar la ansiedad y los temblores en tus manos.
• Si una vez que tomas el primer trago ya no puedes parar de beber.
• Si te aíslas o ausentas de tu ambiente familiar y laboral por días para poder consumir.
• Problemas en el trabajo.
• Sientes el rechazo en tu entorno social, ya no eres bienvenido en fiestas y reuniones
• Problemas Legales.
• Descuidas rápidamente las responsabilidades.
• Promesas de cambio que incumples.
• Experimentas cambios físicos, emocionales y conductuales.
• Sustracción de objetos de valor o del mobiliario del hogar.
   

Si estas experimentando todos estos síntomas o algunos de ellos puedes entrar en alguna de las categorías diagnósticas que te definen como un enfermo alcohólico o que puedes llegar a serlo.

El daño para el organismo que puede causar el consumo excesivo de alcohol se equipara con el daño causado por cualquier otra droga, en cualquiera de estas circunstancias estamos hablando de uso, abuso, consumo exagerado o excesivo de sustancias.