Odontofobia: el miedo al dentista

La odontofobia no es más que el miedo extremo, irracional y persistente de asistir al dentista.  Son muchos los problemas bucales que pueden aparecer en una persona, si estos no son lo suficientemente dolorosos o importantes para hacer que la persona asista al odontólogo, estamos en presencia de una fobia.

Son muchos los procedimientos que se ponen en práctica para evitar en mayor medida causar dolor a cualquier paciente odontológico y ayudarlo a superar sus miedos, sin embargo, el componente psicológico juega un papel muy importante en las fobias.

En general, asistir al dentista no es un hecho agradable, pero existen casos de miedo y ansiedad  que se vuelven patológicos, generando las fobias. La persona con fobia al dentista hará todo lo posible para no asistir a su cita odontológica aun cuando su salud se vea comprometida.

En este caso el paciente siente miedo de los olores, las herramientas, el ambiente del consultorio, los sonidos de las máquinas y es que detrás de todo esto se esconde el miedo al dolor. La ansiedad que esto les genera es muy grande y además crea una tensión muscular en la persona.

Para ayudar a una persona con fobia al dentista es recomendable exponerse gradualmente a la fobia, dando pasos paulatinos de tal manera que el miedo vaya dispersandose de manera progresiva. Generalmente, comienza con situaciones poco intimidantes y después ir subiendo la intensidad de la interacción con el odontólogo.  Es recomendable utilizar técnicas de relajación y de respiración para facilitar al paciente la relación con los estímulos a los que les teme.