La etapa perinatal comprende desde el deseo de tener un bebé, las posibles dificultades de concepción, la pérdida gestacional, el embarazo en sí y los primeros dos años de vida del bebé.
La etapa perinatal comprende desde el deseo de tener un bebé, las posibles dificultades de concepción, la pérdida gestacional, el embarazo en sí y los primeros dos años de vida del bebé. La maternidad es un proceso maravilloso y lleno de ilusión (muchas veces es lo único que se ve cara al público), pero también sabemos que está repleto de vulnerabilidades al ser un momento de crisis vital a nivel individual, de pareja o familiar, por lo que puede aparecer el miedo, la ansiedad, depresión, falta de vínculo, etc.
Nuestra labor como psicólogos/as durante esta etapa es la de sostener y acompañar emocionalmente, brindando un espacio seguro a las madres y sus parejas en el que manifestar sus sentimientos sin ser juzgados.
¿Cuándo acudir a un psicólogo perinatal?
- Deseo de ser padre/madre: Acompañamos en esta etapa cuando surgen dudas o discrepancias en la pareja en lo referente a ser padre/madre, abordando los sentimientos de incertidumbre, alegría, ilusión, miedo e interviniendo en aquellos que lleguen a alterar el bienestar emocional durante esta etapa.
- Preconcepción/Concepción: Durante este proceso intervenimos en lo referente a sintomatología ansiosa en la mujer, proporcionando herramientas que puedan promover sus propios recursos y capacidades. También acompañamos en aspectos relacionados con la dificultad de preconcebir, así como en casos en los que se originan pérdidas prenatales o perinatales.
- Embarazo y parto: Favorecemos el vínculo prenatal y el bienestar emocional interviniendo ante dificultades que puedan producirse durante el embarazo. También ayudamos en aspectos como el miedo al parto, fomentando la confianza y la serenidad en la mujer mediante estrategias psicológicas.
- Postparto y puerperio: Intervenimos en casos en los que puede aparecer una depresión postparto que no remite, separaciones tempranas, prematuridad, partos traumáticos o dificultades de adaptación al nuevo ciclo vital.
- Crianza: En esta etapa el psicólogo ayuda favoreciendo el cambio de rol de mujer/hombre a madre/padre y a las nuevas dificultades familiares que surgen tras la llegada del bebé.
Para concluir, me gustaría transmitir que no pasa nada si surgen emociones nuevas o nos encontramos decaídos en algún momento de todo este proceso (tanto el papá como la mamá), es una situación totalmente nueva a la que tendremos que adaptarnos poco a poco. Muchas veces sentimos esa presión social de que todo tiene que estar bien y tiene que ser maravilloso, pero no es la realidad. La expresión emocional es sana y nos ayudará en todo este proceso, por lo que si no te encuentras bien o sientes que no puedes con todo, no dudes en pedir ayuda.