Psiconutrición: todos los extremos son dañinos

La psiconutrición, siendo un enfoque interdisciplinario, revela los beneficios conjuntos de la psicología y la nutrición, demostrando cómo colaboran para mejorar nuestra salud a lo largo de nuestra vida cotidiana. A continuación, destacaremos varios de los beneficios que una dieta equilibrada aporta tanto a nivel psicológico como nutricional:

Reducción del estrés

Mantener una dieta equilibrada puede ser fundamental para reducir los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, lo que contribuye a una producción hormonal balanceada. Este equilibrio se traduce en una mayor capacidad de adaptación ante situaciones estresantes y promueve un estado emocional estable, mejorando así la calidad de vida y el bienestar general. Al lograr este equilibrio, resulta más sencillo mantener la serenidad frente a los desafíos cotidianos y ejercer calma y control al enfrentar el día a día, lo cual es muy favorable para nuestra salud emocional.

Desempeño cognitivo

se ha observado que un equilibrio adecuado de nutrientes contribuye significativamente al óptimo funcionamiento de procesos como la memoria y la concentración, además de favorecer un desarrollo cerebral saludable. La sensación de saciedad, por su parte, puede aumentar nuestra capacidad de atención y satisfacción, lo que repercute positivamente en la estructura cerebral

Estado de ánimo

Existen dos factores que influyen positivamente en este aspecto. En primer lugar, mantener una dieta equilibrada puede mejorar la imagen corporal, lo que genera cambios sutiles pero progresivos que, con el tiempo, se vuelven más evidentes y contribuyen a una percepción más positiva de uno mismo. Por otro lado, consumir alimentos ricos en nutrientes puede aumentar los neurotransmisores, como la serotonina, promoviendo así el bienestar emocional y un estado de ánimo positivo.

Prevención de enfermedades

Cuidar nuestra alimentación, no solo mejora nuestro bienestar diario, sino que también previene algunas de las enfermedades más graves que podrían afectarnos en un futuro cercano. Entre estas enfermedades se incluyen la diabetes, que compromete la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre; la hipertensión, que puede resultar en complicaciones cardíacas; y el cáncer, una enfermedad temida debido a su potencial y gravedad. Por lo tanto, mantener una dieta equilibrada fortalece nuestro sistema inmunológico y reduce el riesgo de padecer estas y otras enfermedades.

Digestión y salud ósea

En lo que respecta a la digestión, una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a regular el sistema digestivo y está asociada con una menor incidencia de problemas digestivos. Por otro lado, para mantener la salud ósea, es esencial mantener un equilibrio adecuado de calcio, vitamina D y magnesio, lo cual contribuye al desarrollo y bienestar de huesos fuertes y saludables.

Si bien todo lo anterior es muy importante y necesario a tener en cuenta para tener una adecuada alimentación y salud emocional, también es cierto que algunos extremos de hipercuidado físico o nutricional se encuentra impactando la salud mental de las personas, el constante temor sobre el origen de los alimentos puede afectar negativamente nuestra salud mental, desencadenando ansiedad y estrés. En casos más extremos, puede conducir a trastornos alimenticios como la ortorexia, una obsesión con el consumo de alimentos considerados "puros", llegando incluso a priorizarlos sobre otros aspectos importantes de la vida.

Esta preocupación nos lleva a reflexionar sobre la pregunta "¿Somos lo que comemos?". La inquietud por adoptar medidas de seguridad alimentarias puede tener un impacto significativo y positivo en diversos aspectos de nuestra vida. Sin embargo, es crucial recordar que algunos aspectos del proceso de cosecha de lo que consumimos se sale de nuestro control, es importante tener conocimiento que hay ciertos pesticidas que afectan al organismo, sin embargo, pretender controlar todo el proceso detrás de un alimento podría resultar ser una carga emocional innecesaria. La recomendación básica consiste en controlar lo que esté en nuestro alcance y esto es procurar comprar alimentos naturales y controlar la cantidad adecuada de estos mismos, si nos enfocamos en esto, podremos hacer uso de los beneficios descritos anteriormente para nuestro organismo, evitando pasar malos momentos de tensión al no poder controlar una industria alimentaria que va en aumento cada día más.