Relaciones tóxicas y cómo identificarlas

En éstas relaciones, son más los costos que los beneficios, generando sentimientos de vulnerabilidad y deterioro en la autoestima de los individuos. Las relaciones tóxicas son vínculos en los que ambas partes sufren, sienten angustia, miedo, entre otras emociones. La persona que está dentro de una relación toxica, le es difícil darse cuenta de los síntomas

Como identificar que una relación es toxica:

• No poder ser uno mismo: cuando hay reproches y correcciones de cómo piensas o cómo actúas, se debería reflexionar sobre qué es lo que está sucediendo dentro de la pareja. Lo normal es sentir admiración por el otro, animarle en lo que hace y felicitarle por sus logros, no minimizar los éxitos y señalar continuamente lo que se hace mal.
• Estancamiento: Si una de las personas que está dentro de la pareja, intenta limitar actividades que te gustan o las personas con las que te relacionas. Cada vez sientes que estás pensando más en la otra persona misma que en ti.
• Control: Es favorable que exista comunicación en una pareja, pero si sientes que no puedes tener nada privado. Mirar el celular o el correo electrónico o exigir que le enseñes lo que escribes o con quién hablas es signo de control.
• Falta de respeto: Los insultos, destratos, no tienen nada que ver con el amor. Cuando alguien no se siente cómodo con si mismo trata de rebajar al otro para obtener poder. Afectando la inseguridad de la otra persona, si se empieza a cada vez a dudar más de ti, en vez de sentirte cada vez mejor es que estás en una relación tóxica.
• Critica a tus vínculos e intenta que pases menos tiempo con ellos. Aunque te diga que es para pasar más tiempo junto, si ves que estás perdiendo contactos que para ti son importantes es que la relación te limita.
• Cuando quiere tener la razón en todo: Si siempre eres tú quien está equivocada/o, es una relación tóxica.
• Celos: Son una forma de control y llevan a que la relación sea toxica.
• Discusiones: Cuando se repiten los temas, el tono es muy fuerte, o hay palabras hirientes eso ya deja de ser normal. Para que sea una relación sana se escucha al otro y se muestra interés por lo que piensa, se intenta comprender lo que la otra parte está sintiendo o necesitando.