El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que, a pesar de grandes debates, se incluye dentro del espectro autista.
Los elementos que más lo definen son la dificultad para la interacción social, la incomprensión de lo abstracto y la falta de empatía.
Afecta las interacciones sociales, se caracteriza por problemas de comunicación y son personas muy fijas en sus ideas y que tienen muy poca flexibilidad frente a los cambios.
Las personas con Asperger suelen tener una inteligencia promedio o ligeramente por encima de la media pero exhiben un comportamiento social y emocionalmente inadecuado. Esto les dificulta la interacción con los demás porque no saben cómo relacionarse. Esta dificultad para entender las relaciones sociales hace que se presenten frustración y problemas de comportamientos.
Características para tener en cuenta:
-Están más tranquilos bajo rutina, sin improvisaciones ni cambios. Necesitan una estructura que seguir y por eso mantienen sus rituales repetitivos.
-Les encanta ganar y ser los mejores. Llevan muy mal el fracaso y no saben cómo manejar la frustración.
-Les cuesta comunicar sus emociones y entender las emociones ajenas. Esto crea aislamiento social.
-Tienen necesidad de acabar lo que empiezan.
-Carencia de herramientas de comunicación verbal y no verbal. Tienen un tono de voz monótono y poco expresivo.
-Suelen ser muy buenos en habilidades de memoria y matemáticas.
Estrategias útiles/consejos para ayudarlos a enfrentar mejor el día a día:
-Dales mucho amor, cariño y paciencia.
-Usa un lenguaje simple y directo: sin chistes, sarcasmo ni metáforas porque se pueden tomar todo literal.
-Siempre confirma si entendieron lo que les estás diciendo o pidiendo.
-Habla mirándolo a los ojos.
-Usa elogios para fomentar el uso de habilidades sociales.
-Les cuesta mucho decidir entonces limita las opciones a 2 o 3.
-Se obsesionan por ciertos temas que les requiere de toda su atención (se vuelven expertos en una sola temática). Limita el tiempo dedicado a estos intereses.
-Prepáralo para los cambios, ve avisando y dando recordatorios “cuando tal… haremos tal”/”en 5 minutos vamos a ponernos los zapatos y salir…”
-Sé flexible con tu rutina para que aprendan a llevar mejor los cambios desde pequeños.
-Si haces promesas o amenazas, cúmplelas.
-Dale herramientas para reconocer y controlar las emociones.
-Explicar y enseñar la diferencia entre lugar público y privado.
-Recuérdale constantemente lo mucho que lo amas, aunque no responda.
Y recuerda, estas son solo características en común. Nunca definas un problema por lo que lees en internet. Es importante siempre estudiar el caso particular de cada uno con un profesional.
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