- Señales visibles: olor de perfume que no reconoces, marcas de pintalabios, objetos personales de otras personas en la ropa, etc.
- Historias incongruentes: no sabe qué responder o las explicaciones no son convincentes.
- Cambio de hábitos: se comporta de forma extraña y adopta hábitos que antes no tenía.
- Se enfada sin razón o se pone a la defensiva: no actúa de forma tranquila y parece que tiene algo que ocultar cuando interactúa contigo.
- Demasiadas horas de trabajo: utiliza el trabajo como excusa para justificar ausencias o incumplimiento de compromisos.
- Presta mucha atención a su físico: se viste mejor, se ha apuntado al gimnasio o se ha vuelto más coqueta de repente.
- Prefiere ir sola a los sitios: evita tu presencia en muchas ocasiones.
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- Reconstruir el afecto, el compromiso y la intimidad de nuestra relación.
- Mejorar la comunicación entre los miembros de la pareja.
- Aumentar la satisfacción con la vida sexual y afectiva.
- Ayudar a gestionar los sentimientos negativos que nos perturban y dificultad el entendimiento mutuo.
- Superar otras crisis de pareja presentes y futuras que tengan raíces comunes con el conflicto de infidelidad.
- Aprender técnicas psicológicas que benefician a la pareja, como la escucha activa o la comunicación asertiva.
- Aprender nuevas pautas de convivencia y claves para tener una relación exitosa.
- Aprender a resolver los conflictos dentro y fuera de la pareja.
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No obstante, no debes perder de vista que es posible que esta situación te genere sentimientos encontrados; quizás desarrolles cierta disonancia entre lo que sientes de verdad y lo que crees que deberías sentir. No es fácil perdonar, y menos algo como una infidelidad de pareja. Por eso es recomendable contar con la ayuda de un profesional de la psicología, para que pueda apoyarte y proporcionarte las herramientas psicológicas necesarias para abordar las consecuencias de la infidelidad con calma y determinación.
Por lo tanto, la terapia de pareja puede ser una gran opción para recuperar la confianza en ti misma y asumir que la nueva etapa de tu relación va a asentarse en otros valores que tanto tu pareja y tú debéis asumir si queréis que la relación tenga un futuro exitoso.
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- El psicólogo te va a guiar durante todo el proceso de reconstrucción de la relación haciendo hincapié en que es necesario reconstruir la relación sobre unas bases más sólidas, en las que el respeto y la confianza mutua deben ser los pilares de la nueva etapa.
- Con la ayuda de terapia los dos vais a poder expresar vuestras emociones abiertamente y en un entorno seguro y libre de juicios.
- La ayuda psicológica os va a brindar la oportunidad de poner encima de la mesa vuestro compromiso real con la relación, abordando los miedos y las reticencias de cada uno de vosotros.
- El psicólogo os va a ayudar a que planifiquéis vuestro futuro con la garantía de hacerlo siguiendo el criterio de un profesional especialista en terapia de pareja.
- En definitiva, tu psicóloga va a ser vuestra aliada y ese empujón que necesitáis para que la relación no se estanque y para que los sentimientos negativos no sean un freno para avanzar y dibujar un futuro en compañía.
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Con todo, es importante saber que una ruptura por una infidelidad es un proceso duro y doloroso, algo que ninguna pareja desea que ocurra. Por este motivo, muchas personas no pueden afrontar solas el proceso de separación y necesitan la ayuda de un profesional cualificado que pueda guiarles y apoyarles. Si es tu caso, no lo dudes y ponte en manos de un buen psicólogo cuanto antes para minimizar las consecuencias negativas de una ruptura en estas condiciones.
La terapia psicológica va a ser de gran utilidad para que recuperes la confianza en ti misma y en los demás, y para que puedas reconstruir tu vida lo antes posible, conocer nuevas personas y recuperarte del golpe amoroso que has sufrido con tu última pareja.
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- Recuperar la confianza en nosotras mismas y en los demás.
- Saber manejar los conflictos dentro y fuera de la pareja.
- Anticiparse y evitar futuras crisis de pareja con herramientas psicológicas eficaces.
- Gestionar las emociones y los sentimientos negativos que nos impiden avanzar en nuestra vida y en las relaciones de pareja.
- Aprender a terminar una relación sin que suponga un hecho traumático o especialmente doloroso.
- Gestionar nuestro rol, poner límites y clarificar los valores esenciales en la pareja.
- Comunicar de forma asertiva y eficaz a nuestra pareja lo que pensamos y sentimos, saber decir que sí y saber decir que no.
- Aprender a valorarnos por lo que somos y hacemos, no por cómo nos juzgan los demás.
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- Nuestra pareja no nos aporta lo suficiente. Este es uno de los motivos más usados cuando queremos justificar una infidelidad. Ella o él no nos brinda el tiempo y la dedicación que creemos necesarios y buscamos fuera lo que echamos de menos dentro. En ocasiones, es una cuestión de ver si las expectativas son realistas o no.
- Necesitamos buscar experiencias nuevas. Algunas personas se aburren y necesitan buscar sensaciones placenteras de forma frecuente. Son personalidades que tienden al riesgo y a la aventura, y por tanto son más propensas a la infidelidad.
- La chispa del amor se ha apagado. Creemos que la relación se ha deteriorado porque ya no hay tanta pasión como antes. Pero hay que tener en cuenta que cuando las relaciones envejecen se incrementa el compromiso y la intimidad a expensas de la intensidad sexual.
- Queremos vengarnos de él o ella. Algunas personas se sienten heridas con su pareja y creen que la única opción para tomar represalias es cometer una infidelidad, en vez de abordar el problema desde la escucha activa y la comunicación asertiva.
- Tenemos algún conflicto no resuelto. Las experiencias traumáticas en la infancia (como el abandono o el abuso) nos generan inseguridad y baja autoestima. Esto hace que seamos más propensos a cometer una infidelidad.
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- Analiza los determinantes de la infidelidad y tu situación en la relación. ¿Por qué crees que lo has hecho? Analiza tu relación de pareja y piensa cómo estabais antes y cómo estáis ahora.
- Pon en la balanza los pros y contras de tomar una decisión: contarle o no a tu pareja la infidelidad.
- Si has decidido contárselo, reserva un momento oportuno y un lugar tranquilo. Establece con ella una comunicación asertiva y escucha activamente.
- Pide perdón y déjale claro tu arrepentimiento. Nunca le culpes a él/ella de lo sucedido y asume tu responsabilidad.
- Prepárate para la reacción de tu pareja. Puede mostrarse más o menos hostil, mostrar su pérdida de confianza en ti o incluso señalar que no quiere verte más. Respeta sus decisiones y mantén la calma en todo momento, ahora te toca aguantar el chaparrón :)
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- Nos va a enseñar herramientas para manejar los conflictos que surjan.
- Nos va a ayudar a modificar pensamientos y expectativas poco realistas.
- Nos va a guiar para que podamos tomar decisiones importantes desde otro punto de vista.
- Nos va a ayudar a gestionar mejor nuestras emociones.
- Va a ayudarnos a clarificar lo que pensamos de nuestro rol en la relación y de nuestra pareja.
- Nos va a enseñar técnicas psicológicas que nos van a venir muy bien en los momentos más complicados.
- Va a explicarnos cómo comunicar a nuestra pareja lo que pensamos y sentimos desde la asertividad y la escucha empática.
- Todo lo que aprendamos en terapia nos servirá para futuras situaciones en las que tengamos que afrontar problemas similares.
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Lo que sí debes tener claro es que nunca debes culpabilizar a tu pareja de la infidelidad: el error ha sido tuyo y como tal debes asumirlo. Perdónate a ti mismo y pídele perdón. Tu pareja valorará el arrepentimiento si es sincero y real. Y por supuesto, daros tiempo el uno al otro...porque cada persona reacciona de forma diferente y no se recupera la confianza de la noche a la mañana.
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- Ayudarnos a comunicar la noticia con asertividad y desde la empatía.
- Gestionar nuestras emociones para evitar sentimientos de culpa, ira o venganza.
- Reestructurar nuestros pensamientos, creencias irracionales y falsas expectativas.
- Para prevenir y anticiparnos a situaciones conflictivas.
- Ayudarnos a encarrilar nuestra vida tras la infidelidad (tanto si hemos seguido como si hemos roto la relación)
- Educarnos en valores y hábitos positivos que mejoran la calidad de nuestra relación de pareja.
- Mejorar las relaciones sexuales a través de técnicas y herramientas psicológicas y conductuales.
- Aumentar nuestra tolerancia a la frustración y ser conscientes de nuestras limitaciones.
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- Comunícaselo en persona.
- Es importante que tengas tacto a la hora de hablarlo con tu pareja: sin reproches ni acusaciones.
- Escoge el momento y lugar apropiados.
- Sé honesto contigo mismo y con él/ella. La sinceridad siempre es un valor positivo.
- Si ya has tomado la decisión, sé claro y no des marcha atrás. De lo contrario, confundirás a tu ya ex-pareja.
- Prepárate para lo que venga después y respeta su reacción. Lo natural es que tras una ruptura aparezcan sentimientos de ira o tristeza.
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- Gestionar nuestras emociones para evitar sentimientos de culpa, ira o venganza.
- Reestructurar nuestros pensamientos, creencias irracionales y falsas expectativas.
- Para prevenir y anticiparnos a situaciones conflictivas.
- Ayudarnos a encarrilar nuestra vida tras la infidelidad (tanto si hemos seguido como si hemos roto la relación)
- Educarnos en valores y hábitos positivos que mejoran la calidad de nuestra relación de pareja.
- Mejorar las relaciones sexuales a través de técnicas y herramientas psicológicas y conductuales.
- Aumentar nuestra tolerancia a la frustración y ser conscientes de nuestras limitaciones.
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