Adicción a videojuegos en la infancia

La adicción a los videojuegos también afecta a población infantil, generando sensación de placer. El juego provoca bienestar, desencadenando un mecanismo obsesivo-compulsivo, como una vía de escape al miedo o la rabia.

Cuando el niño o niña no puede dejar de jugar tiene un pensamiento obsesivo y le genera ira o frustración el perder o el dejar de jugar por algún motivo; con esto podemos intuir que se está manifestando una dependencia al videojuego, con cierta adicción. Esta dependencia genera abstinencia, similar a la adicción a sustancias. Por lo tanto, si dejan de jugar bruscamente, pueden manifestar síntomas como malestar, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño o depresión.

Muchos padres y madres nos preguntamos qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos a superar esta adicción.

Si existe una dependencia al videojuego, la retirada absoluta del juego, la prohibición total a jugar y el castigo no son la solución,  ya que le provocarán al menor un síndrome de abstinencia que le hará perder el control; se enfadará, tendrá ansiedad , sentirá que se ahoga y le costará dormir e incluso podría dejar de comer. Evidentemente, necesitamos actuar y la forma más adaptativa de hacerlo es con un cierto control y de forma progresiva.