El confinamiento generado por la pandemia de la COVID a nivel mundial afectó de manera significativa el aumento en los casos de bulimia y anorexia. No es un secreto para nadie todas las consecuencias que la pandemia dejaría a su paso, el aumento en los casos de ansiedad son un gran ejemplo de ello, motivados por muchos factores como el encierro, la preocupación por la situación, la economía del hogar, la adicción a las noticias en redes sociales y la convivencia familiar por largos periodos de tiempo, entre otros.
Los casos graves se han elevado de manera preocupante, sobre todo entre las edades de 16 y 18 años. Otra patología que aumentó el número de casos durante la pandemia es el TCA. Con la estadía en casa por el confinamiento, los familiares tenían un fácil acceso a detectar ciertas conductas nocivas de patologías como la bulimia, anorexia, que son un poco difíciles de detectar. Las redes sociales han sido una distracción importante durante el tiempo de confinamiento, las personas buscan información acerca de alimentación adecuada o rutinas de ejercicios debido a las manías por mantenerse delgados, elevando la obsesión y por ende los casos de bulimia y anorexia.
Estas personas por lo general no están satisfechas corporalmente, y se les suma los mensajes en las redes informativas acerca de los estereotipos validados y aceptados del aspecto físico correcto de las personas. La imagen física es un aspecto muy manejado en las redes sociales el cual fomenta las creencias de que ser extremadamente delgado es lo correcto, aun a costa de tu salud física y mental, el cual genera en muchos casos los trastornos alimenticios y la insatisfacción corporal de muchas personas.
A través de las redes sociales hay un sin número de información para bajar de peso, que van desde dietas, ejercicios, organización de eventos deportivos, carreras, competencias, remedios milagrosos, bebidas y medicamentos para lograr bajar de peso y reducir medidas en muy poco tiempo. Sumado a esto se encuentran los filtros que ofrecen ciertas aplicaciones donde las personas pueden llegar a verse con el aspecto físico o cuerpos que ellos desean.
Son muchos los adolescentes que no pueden realizar actividades que los distraigan, fuera de su hogar o de compartir con grupos de amigos, el cual los hace enfocar toda su atención en sí mismos y querer parecerse o compararse con personajes famosos en las redes sociales.
Todos estos aspectos causan una inestabilidad que desencadena mucha ansiedad en las personas. Aquellos que de manera exagerada practican deportes y no pueden salir a hacer sus rutinas comienzan a experimentar mucha ansiedad o generan trastornos como el TCA a cualquier edad. En este sentido, los centros hospitalarios se ven abarrotados de casos de bulimia y anorexia con lista de espera para atención interminables. Para la atención de estos casos se han creado terapias grupales para aliviar la falta de recurso para la atención de este tipo de casos. En estas terapias se enseñan hábitos alimenticios correctos y saludables para ayudar a cada paciente.
Otra estrategia ha sido utilizar videoconferencias durante la fase de confinamiento de la pandemia que aunque no pueden sustituir bajo ningún concepto las terapias presenciales son de gran utilidad para afrontar todos estos problemas.
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