Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
¿Cuántas veces has conectado con una autoexigencia excesiva? ¿Cuántas veces has considerado que no estabas haciendo lo suficiente? ¿Cuántas veces has preferido continuar esforzándote cuando quizás necesitabas frenar?
La autoexigencia es una cualidad que tenemos las personas para marcarnos objetivos y metas. Cuando nos ayuda a ganar motivación puede tener una función adaptativa, pero, en ocasiones, se vuelve del todo desadaptativa y nos lleva a conectar con emociones desagradables como la culpa, la vergüenza, la frustración y la rabia, entre otras.
Hoy en día se premia el ser perfecto, trabajar mucho, ser personas exitosas y la mejor versión de nosotros/as mismos/as. Tenemos expectativas muy elevadas y tratamos de cumplirlas para ser validados/as y aceptados/as en la sociedad.
La mayoría de las veces la autoexigencia camina cogida de la mano de nuestro diálogo interno. Evaluando cómo se manifiesta nuestra autoexigencia y cómo se comunica con nosotros/as podremos identificar cuándo deja de ser adaptativa.
Os propongo que imaginéis y describáis vuestra autoexigencia. ¿Es un juez interno que os dice lo que hacéis mal, lo que no podéis hacer, a lo que no llegáis y que no sois capaces? O, de lo contrario, ¿Señala los errores de forma constructiva, os motiva, conversa con vosotros desde el respeto, valorando las cosas positivas y proponiendo mejoras delante de aquello que no sale del todo bien?
Cuando se trata de ese “mal juez” nos hablamos de forma desagradable e incluso violenta, nos centramos únicamente en los errores (dejando de lado cualquier cosa que hayamos logrado) dudando de nuestras capacidades y no nos permitimos fallar. Ni tan siquiera dudar.
Tratar de enseñarle a nuestro líder interior cómo puede ayudarnos puede ser complicado, pero no imposible. Empezar por cambiar ese diálogo interno y hablarnos desde el respeto y el cariño es la mejor opción. Poner el foco en cuáles son nuestras expectativas y evaluar si son realistas también nos ayudará a dejar de presionarnos para alcanzar objetivos imposibles.
Queremos ayudarte a superar tus conductas adictivas. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor lo que pasa en tu relación:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir