El reconocimiento de rostros tiene una gran relevancia adaptativa para el ser humano. Ya que, conforman una excelente fuente de información importante para el intercambio social. Cuando vemos el rostro de una persona podemos inferir su edad, sexo, probablemente inferir aspectos de su identidad, estado emocional e intenciones, pero ¿Cómo ocurre esto? En este artículo te lo explicaré.
Primero, es importante entender que el órgano que produce la mente es nuestro cerebro. En este maravilloso órgano existe un área llamada área fusiforme de las caras (FFA); el cual, es el principal sector del sistema visual humano especializado para reconocimiento facial. El FFA está localizado dentro de una red neural llamada corriente ventral; la cual, está ubicada en la superficie ventral del lóbulo temporal, en la región lateral del giro fusiforme.
Investigadores sostienen que la FFA es una parte critica de una red que es importante para individualizar objetos que son visualmente similares, motivo por lo cual permite el reconocimiento selectivo de rostros. Diversos estudios afirman que la FFA está involucrada en múltiples etapas del procesamiento de rostros, las cuales incluyen el momento en que una persona ve un rostro y genera un comportamiento. También, se ha evidenciado que esta área se activa con mayor fuerza cuando una persona ve un rostro familiar que cuando ve un rostro no familiar. Pero ¿Qué ocurre cuando vemos el reflejo de nuestra cara en un espejo?
Bueno, investigaciones han demostrado que nuestro cerebro reconoce más rápido nuestro propio rostro que cualquier otro, ya que se ponen en marcha procesos atencionales que activan inmediatamente nuestra memoria y producen un ventajoso reconocimiento, luego se activa la FFA para el reconocimiento de nuestra cara. Es decir, tu cerebro primero reconoce tu identidad y luego tu rostro, y luego de haber sucedido esto, entonces el cerebro sostiene por más tiempo la atención que cuando estamos observando otros rostros.
De esta manera es como nuestro cerebro reconoce los rostros de otra personas y el nuestro. Pero ¿existe alguna alteración mental que impida que reconozcamos los rostros? La respuesta es sí, pero eso te lo explicaré en otro artículo.
< Siguiente
Actitudes regresivas en adultosAnterior >
Gratificaciones en la parejaSuscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir