¿Cómo referir a alguien a terapia?

Muchas veces algunas personas no dan el paso solas a buscar la ayuda psicológica, o algunas no reconocen sus problemas o actitudes, o en otros casos se niegan a recibir la ayuda profesional. Al ser personas que nos preocupamos por los demás, somos sensibles a ver o percibir que la otra persona (familiar, amigo o pareja) necesita ayuda profesional. Esto pueda que le resulte a la persona un poco incómodo por el hecho de no saber cómo hacerlo, ya que tal vez la otra persona se sentiría ofendida o la creencia de que “está bien, no tiene nada o no está loco”. Estas actitudes puedan que sean los primeros obstáculos.

Lo primero, es que la persona que desee referirlo(a) o convencerlo(a), pueda ser alguien que le proyecte confianza o seguridad, que sea alguien cercano y que le exprese que le quiere y desea lo mejor para él/ella. Un buen inicio es identificar el momento adecuado, donde no haya distracciones, y pueda prestarle atención a la conversación. Al iniciar el diálogo debe ser con un tono de voz calmado, pero firme, sin hacerle sentir presionado.

Dígale que le interesa verle bien y que si ha considerado buscar ayuda de algún profesional, ya que este pudiera servirle en su problema actual. Si usted ha asistido o asiste a terapia, dígale con su ejemplo o experiencia, o hable de la experiencia de alguien cercano y sobre su mejoría. Si muestra resistencia, dígale que puede “probar” con una primera sesión, simplemente para ver cómo se siente y sin presión. Ayúdalo en la búsqueda del profesional y si está en sus posibilidades, acompáñelo(a) a la primera sesión, no es necesario que entre con él/ella, espere instrucciones del terapeuta, pero muéstrese como un buen acompañante. En la mayoría de los casos, después de la primera sesión el paciente suele continuar.

Esta oportunidad puede hacer que tu relación con esa persona sea más estrecha. Motívalo en su avance y sé paciente en su cambio.