Cómo segregar endorfinas, la hormona de la felicidad.

Las endorfinas son péptidos opioides endógenos que funcionan como neurotransmisores. 

 ¿Cómo se generan las endorfinas? 

Un gran “creador” de endorfinas es el recuerdo. Recordar situaciones placenteras, en las que nos sentíamos relajados o en paz con nosotros mismos puede contribuir a que nuestro organismo vuelva a producir el mismo tipo de endorfina que provocó la situación recordada. ¿Recuerdas en alguna ocasión oler un perfume que te transmita sensaciones del pasado? O quizás un olor de tu infancia que te genera tranquilidad. 

Podemos colaborar en la fabricación de endorfinas de dos formas diferentes: Relajándonos o forzando al organismo.

Cuando nos relajamos el consciente deja de trabajar al 100% y el subconsciente incrementa su actividad. Como consecuencia, el cuerpo se autorregenera y las células y los órganos reclaman al cerebro lo que necesitan, y es en ese momento cuando las endorfinas juegan un papel importante. Es como si se les dejase un camino libre en el que ellas puedan circular mejor. El yoga, la meditación o cualquier técnica de relajación nos permitirán relajarnos completamente abriendo paso a las endorfinas. Se trata de potenciar partes del ser humano que el estado de estrés en el que vivimos normalmente nos impide experimentar. 

Por otra parte, también podemos forzar nuestro organismo para que produzca endorfinas. Es el caso del ejercicio intenso como por ejemplo el footing. Muchas veces nuestro organismo necesita que lo “sacudamos” para poder reaccionar a la vida rutinaria que llevamos y así poder fabricar endorfinas. También el aceptar retos y poner todas nuestras fuerzas en ellos, hace que luego sintamos una sensación de plenitud y eso es el resultado de las endorfinas que hemos tenido que crear para conseguirlo.

Para terminar, os invito a anotar en una libreta todo tipo de sensaciones o situaciones agradables que os vengan a la mente. Siempre podremos recurrir a esa libreta en algún momento de tensión en el que no nos vengan imágenes agradables por sí solas.