Crisis

¿Cómo reaccionas ante una crisis? ¿Sientes dificultad para gestionar tus emociones en un momento de crisis?

Acostumbramos a hablar de “crisis” cuando estamos asustados porque hay alguna cosa que amenaza con quebrarse, romperse o desaparecer. Tendemos a sentir miedo e inestabilidad cuando pasamos por un momento en el que nos lo cuestionamos todo y dudamos de nuestro presente.

Todas las crisis implican dos realidades; el peligro que conlleva la crisis dado que nos cuesta ver con claridad y la oportunidad porque es posible tomar decisiones nuevas y aprender de lo vivido hasta ahora.

Todas las crisis aparecen en un escenario determinado, en un momento puntual. Los síntomas no aparecen por casualidad, sino que tienen un sentido. Descubrir algo de este origen en el que se han labrado los síntomas es importante, pero puede ser complicado conseguirlo dado que en momentos críticos, la confusión y el caos emocional nublan la visión e impiden realizar correctamente ese trabajo.

Para empezar a tirar del hilo pregúntate: ¿Qué cambios se han dado en los últimos tiempos? ¿Qué situaciones han precedido a la crisis? ¿Qué puede haber activado este malestar? Alíate a tus síntomas y no luches contra ellos. Como todo proceso, las crisis tienen un inicio, una punto álgido y un desenlace.

No existe una forma correcta de vivir las crisis, pero sí existen indicaciones que pueden servir como guía. Es importante aceptar el momento por el que estamos pasando y darnos tiempo para analizarlo. Trata de utilizar palabras que te permitan exteriorizar el malestar y “vaciar” esa olla que parece ir a presión. No te juzgues ni seas exigente contigo mismo/a. Trata de seguir activo; ocupa tu tiempo con cosas que te permitan sentirte bien y a gusto. No enfoques tu energía a tomar decisiones importantes que puedan suponer un cambio importante en tu día a día. Cuídate y pide ayuda en caso de considerar que solo/a no puedes atravesar este túnel de oscuridad.