El Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre, es un día dedicado a todos los niños y niñas del mundo.
Se da muchas veces por hecho que la infancia es una etapa feliz de la vida. Y debería serlo por definición, sí; por supuesto, eso quisiéramos todes. Y es cierto que en muchas ocasiones los niños y niñas son felices... pero por desgracia no siempre es así.
Hay niñas y niños con numerosos problemas desde que nacen. Desde padecer discapacidad física y/o mental más o menos graves hasta problemas en su desarrollo general, trastornos del lenguaje, trastornos psicológicos, necesidades educativas especiales, etc., así como sufren abandonos, negligencia en sus cuidados, muerte de los padres, abusos sexuales, maltrato físico o psicológico por parte de sus progenitores o tutores, maltrato escolar (el conocido bullying), dificultades académicas... Hay algunos y algunas que están inmersos en la violencia de género sufrida en sus hogares, otros que sufren problemas de drogadicción o falta de recursos en la economía familiar, etc.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, muchos niños y niñas, directa o indirectamente, sufren problemas psicológicos; algunos muy graves.
La Psicología clínica infantil y adolescente juega un papel fundamental para que nuestros niños, niñas y adolescentes estén sanos física y mentalmente, así como felices en todas las esferas de su vida.
Y es que, tanto a la hora de prevenir los problemas en la infancia y adolescencia como a la hora de ayudarles a resolver los problemas y dificultades que ya tengan, con la Psicología se evita que estos empeoren y se cronifiquen. La psicología les ayuda a desarrollar y potenciar al máximo capacidades de toda índole y se consigue que tengan la mejor infancia, adolescencia y futuro posibles.
Sin olvidar que la Psicología Clínica Infantil y Adolescente sirve también para prevenir posibles trastornos futuros en los adultos del mañana y, de esta manera, tener y vivir en una mejor sociedad para todes.
Y es que, si un infante sufre un problema (por ejemplo, ansiedad) y este no se trata, ese niño o niña seguirá con malestar, sin que se solucione ni comprenda qué le ocurre, incluso con miedo... así que su familia sufrirá por verle mal. Esto puede generar, por lo tanto, otro tipo de trastornos derivados, tanto en el niño o niña como en su entorno. Y los niños pueden arrastrar dicho problema en su adolescencia y adultez.
Además, si nuestros infantes y adolescentes mejoran su vida gracias a la intervención psicológica, sabrán y verán con total normalidad el día que tengan su propia prole, que existen ocasiones en las que tienen que acudir a un profesional de la salud mental para mejorar sus vidas y las de sus seres más queridos: sus niños y niñas. Comprendiendo de este modo, en consecuencia, que la psicología es una herramienta muy eficaz para ser más feliz en todas las etapas de su vida, incluso siendo ya como adultos padres y madres para tener una familia más feliz, al fin y al cabo.
En conclusión, podemos decir que la psicología clínica infantil y adolescente es crucial para el bienestar de todes, tanto individual como familiar y socialmente, pues nos ayuda a todes a sentirnos mejor y más felices.
Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir