Diferencias entre un amigo y un psicólogo

Hay personas que piensan que ir al psicólogo no es necesario, porque ya tienen a su amigo el consejero, el que siempre le escucha y le brinda los mejores consejos ante cualquier situación y la verdad es que esto no está mal en sí, pero hay diferencias entre un psicólogo y un amigo, ambos tienen una función que parece ante la vista de muchos similar, pero no es el caso.

Hay otros que no le ven sentido por qué creen que es solo ir donde alguien al cual le contaras tus problemas y te dará un consejo y que ellos mismo pueden tomar ese papel, ya que tienen mucha sabiduría y experiencia. La verdad es que un psicólogo no es un amigo, y un amigo no es un psicólogo, ambos cumplen una función diferente. Tu amigo te aconseja, tratará de buscar las palabras necesarias para hacerte sentir mejor, un Psicólogo es un profesional de la conducta, que cursó una licenciatura universitaria estudiando por varios años la conducta y los procesos mentales, este está capacitado para brindarte las mejores estrategias para tu mejoramiento, además muchos poseen especialidades psicológicas, las cuales le permiten hacer un trabajo más específico acorde al motivo de consulta.

Un amigo te brindará su ayuda con base en su propia perspectiva, su modo de pensar y ver las cosas, mientras que un psicólogo es capaz de ayudarte desde un enfoque más objetivo, guiándose por los conocimientos que posee y junto con el uso de técnicas terapéuticas para darte una mejor ayuda.

Una consulta psicoterapéutica no consiste simplemente en ir a contarle a alguien tus problemas y este te dará consejos, la realidad va más allá y es que un psicólogo lo primero que hará es recopilar la información necesaria para conocer tu caso, diseñará estrategias para tu mejoramiento, te ayudará a encontrar una solución, utilizará técnicas y terapias que han sido diseñadas para la problemática que estés enfrentado.

Más importante es que el psicólogo debido a su conocimiento sobre los trastornos mentales, te evaluará y será capaz de darte un diagnóstico y este dependerá de los síntomas que presentes y cuáles cumples según el manual de los trastornos mentales, cosa que no hará tu amigo. 

Cuando vas a una consulta, esta se caracteriza por ser confidencial y como el psicólogo no te conoce puedes estar 100 porciento seguro que tu caso no saldrá de esas paredes, es decir, a ir a consulta te aseguras de que lo que estás pasando quedará en buenas manos, a diferencia de cuando le dices algo a un amigo, que muy probablemente se lo contará a alguien más, un amigo no está obligado a guardar tus secretos, mientras que un profesional de la salud mental debe cumplir esta normativa la cual es parte del código profesional.

Hay una barrera en muchas amistades y que es muy difícil pasar y es decir todo lo que se piensa al respecto de ciertas situaciones que nos cuentan nuestros amigos, en ocasiones hay que reservarse las opiniones, ya que ser tan honestos puede perjudicar la amistad, hasta el punto de destruirse, en cambio, cuando vas a un psicólogo estás dispuesto a escuchar y a valorar más lo que él te diga, puesto que es un punto de vista profesional y objetivo porque evaluará tu situación, para decirte lo necesario para mejorar tu situación.

Además, su fin es cuestionarte para que por ti mismo te des cuenta de la situación que enfrentas y si estás en un error ayudarte a reconocerlo. El psicólogo es objetivo y buscará desafiar tus reflexiones para que encuentres la manera de mejorar tu vida.