Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
El consumismo se puede definir como la tendencia a adquirir o comprar servicios y bienes de una manera acumulativa y casi compulsiva, este va más allá de las verdaderas necesidades básicas de una persona. En esta situación de compra acumulativa sobresale el término de sobreconsumo o consumo irresponsable. También desde el punto de vista que se vea y se dé enfoque, el consumismo puede ser catalogado de distintas perspectivas.
Existen personas que hacen referencia al consumismo como una creencia o doctrina que incita a la compra de productos materiales, como una vía para satisfacer anhelos personales. Ahora bien, el nivel de este consumismo en cada persona dependerá de lo que crea le beneficia. Por esto, el consumismo es visto de una forma negativa, donde muchas personas lo catalogan como un hecho de malgastar el dinero, a veces de una manera excesiva, comprando cosas innecesarias. Este tema es de un debate complejo, sobre todo en las comunidades que se rigen con un sistema capitalista.
En la actualidad parece que existen miles de páginas web que nos ofrecen una solución a cada problema que nos aqueja, nuestros anhelos, problemas y miedos, parecen escapar de los límites, y por este motivo aparecen diversidad de ofertas en vitrinas, casi con un lema donde nada es imposible, explotada por la publicidad para que llegue a cada rincón del mundo.
En un mundo feroz por sus ganas de vender, no existen límites para que nos hagan creer que con el consumismo lograremos alcanzar nuestros sueños. Si vivimos con espacios vacíos, podríamos desear llenarlos con cualquier tipo de objetos, ropa, artículos tecnológicos, comida, etc. Cada persona opta, a su manera, saciar su necesidad o la voracidad que haya fomentado.
El consumismo es como un señuelo para una persona en busca de ese algo que le brindara una satisfacción, así sea ficticia, y la cantidad de productos en el mercado son infinitos. Un ejemplo claro del consumismo, es una mujer deseosa de verse como los anuncios publicitarios de belleza y estética, sin duda se sometería a alguna intervención de implantes de senos, un lifting, una liposucción. Aun así, los productos que ofrece en el mercado parecen ser insuficientes, a pesar de sus promesas de resolver o suplementar un problema en materia emocional, es decir, se busca la solución de una forma errada.
La sociedad tiene una gran influencia en la forma en cómo elaboramos nuestra visión del mundo y la construcción de nuestras relaciones. Si nos enfocamos en los problemas psicológicos, es evidente el aumento de los casos de bulimia, anorexia y los cuadros depresivos que manifiestan muchas personas padecer.
Las distintas maneras en las que una persona pone de manifiesto su insaciabilidad por exigencias o demandas de la sociedad consumista, pueden verse como una forma de preservar y defender la subjetividad. Los desórdenes de alimentación son un ejemplo claro de esto. Transcurriendo de un lado al otro, un espacio vacío cuya fragmentación se va haciendo difícil de cerrar.
El aumento del poder adquisitivo y disminución de la actividad física, en una persona consumista, le hace gastar dinero comprando alimentos para saciar su necesidad, por ello el porcentaje de personas con sobrepeso es elevado. En esta situación hay motivos emocionales que incrementan la ingesta calórica. El mercado nos quiere ofrecer productos para bajar de peso de forma inmediata, que no pueden ser en muchos casos tan reales, se deja a un lado las dietas y el ejercicio. Se adquieren aparatos de ejercicios, que usualmente terminan apilados y ocupando espacio.
La vida actualmente está sumergida en un sin fin de opciones y diversas ocupaciones, y se hace complicado hacer una reflexión de las situaciones que se enfrentan el día a día y su efecto emocional. Un mercado invadido de imágenes, eslogan y propuestas, resulta difícil no rendirse ante ellos, y más si se tiene alguna necesidad o carencia de ese algo que nos brinde satisfacción.
Queremos ayudarte a superar tus conductas adictivas. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor lo que pasa en tu relación:
Habla ahora con nuestro equipo, sin compromiso, y si te suscribes podrás hablar gratis 50 min. con tu psicólogo.
Permítenos ayudarte a afrontar de manera más positiva y eficaz los retos del día a día.
< Siguiente
¿Cómo nos afecta la ansiedad en el día a día?Anterior >
¿Cuáles son las fobias más frecuentes?Suscríbete a las Noticias de Psonríe
Puedes seleccionar que tipo de noticias quieres recibir