El peligro de sobreestimar las capacidades de los niños

Seguramente como padres hemos alentado a menudo a nuestros hijos, diciendo que "puedes con todo", "cualquier cosa es posible" o "puedes lograr todo lo que propones". Y ciertamente una actitud positiva hacia las dificultades es de gran ayuda a la hora de resolverlas. Pero esta actitud positiva determinada por una sobreestimación de capacidades puede transformarse rápidamente en algo negativo para el crecimiento personal de los niños. La sociedad ha creado una tendencia que nos exige un bienestar constante que no se ajusta a la realidad. 

Exigimos a los niños que hagan cosas extraordinarias, les decimos que no pueden llorar, que no deben tener miedo, nos enfadamos si no sacan buenas notas... Sobrestimamos sus capacidades, creyendo que pueden con todo, que pueden lograrlo todo y... el resultado, a veces, no es lo que se espera. Entonces la frustración, la sensación de fracaso, el pensamiento negativo se despierta. Esta sobreestimación de sus capacidades ha resultado ser algo poco beneficioso para su desarrollo.

La voluntad de los niños es algo necesario para lograr un propósito, junto con sus habilidades. Pero no depende sólo de estas habilidades sino también de las circunstancias en las que se encuentra. Nuestra tarea como padres es ayudarles a tomar conciencia de sus habilidades, pero también de sus limitaciones. Deben saber lo que pueden hacer y lo que no pueden, y no pasa nada por no alcanzar la meta propuesta. Un apoyo positivo que mejor se adapte a la realidad del momento, es más enriquecedor a la hora de gestionar nuestras emociones. ¿Cómo podemos evitar caer en esta sobreestimación? Entendiendo y aceptando las limitaciones de los niños, objetivamente, modificando nuestro lenguaje con palabras o expresiones más flexibles

Es más enriquecedor y se ajusta más a la realidad si decimos "algunas cosas son posibles" en lugar de "cualquier cosa es posible". Este mensaje es lo que tenemos que enviar a los niños, un mensaje de voluntad y esfuerzo, pero real, objetivo. Debido a que somos el punto de referencia más importante para ellos, ellos creerán en nuestras palabras, pensarán que tenemos razón. Si les decimos "puedes con todo" obviamente creerán que es verdad y desafortunadamente si nuestras palabras no se cumplen, el sentimiento de fracaso será muy poderoso.