En general, para muchas personas es muy difícil aceptar que en sus registros de sentimientos, sensaciones y afectos pueda existir una emoción neutra, es decir, que la persona no tiene un sentimiento bueno, malo, de angustia, desespero o motivación ante una situación.
Grandes expertos afirman que existe una parte del tiempo en el que las personas tienen un momento de equilibrio donde solo experimentan calma. En ese punto de equilibrio no nos desviamos hacia los extremos y nuestra apreciación de las cosas es relajada pues no hay una práctica inquieta, nuestro interior está tranquilo y relajado y es donde aparecen las emociones neutras.
En este estado no hay miedo ni alegría, angustia ni entusiasmo, pero la psicología aún no acepta este concepto como una realidad emocional, para ellos las personas siempre sienten una emoción, pues estas influyen en los pensamientos y los comportamientos.
Es el budismo quien reconoce que las emociones neutras existen, a partir de esta religión espiritual y filosófica es que se precisa este estado neutral que está relacionado con un sentimiento sublime y pacífico.
Tenemos el hábito de ver las emociones desde los extremos, lo positivo o lo negativo. Por ello la idea de hacerse consciente ante un sentimiento que no es doloroso, ni agradable es, para muchos, inquietante y sorpresivo. Sobre este tema existen mucha polémica, sin embargo expertos afirman que hay una realidad que es evidente y que las personas poseemos muchas expresiones que nos hacen entender que quizá estamos atravesando un estado emocional neutral.
Este sentimiento neutral se manifiesta cuando decimos que no estamos tranquilos, ni contentos ni tristes, ni bien ni mal, la persona se siente en calma. En algunos momentos al observar a la cara a otra persona su expresión facial o su actitud no revelan signos de tristeza por ejemplo. En algunos momentos las personas se ubican en ese sentimiento intermedio donde se sienten neutrales.
Las emociones neutras en las personas, fueron destacadas por un monje budista llamado Thich Nhat Hanh, el cual definió que estas emociones ayudan alcanzar la plenitud y el bienestar que llevan a descubrir cosas maravillosas, pues tenemos una conciencia más elevada de todo lo que está a nuestro alrededor y de nuestro universo interior.
Son muchas las personas que les gustan las emociones intensas y el materialismo y no saben cómo manejar sabiamente las emociones neutras, entonces caen el aburrimiento.
Pero estas emociones neutras tienen la energía de conectarnos con el presente y con una conciencia más despierta y plena, donde se puede meditar acerca de nuestras acciones, para la toma de mejores decisiones y no desviarse a los extremos emocionales.
Existen momentos en el que nos sentimos de determinada manera y hacemos contacto con el presente, sin que tengamos que actuar o hacer nada, solo ajustarnos a esa realidad neutra.
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