La adolescencia: un período de cambio

La adolescencia es la transición del desarrollo entre la infancia y la adultez que se caracteriza por la presencia de cambios físicos que incluye el crecimiento corporal general y la capacidad de reproducción, cambios cognitivos en el que se observa una nueva capacidad para pensar de manera lógica, conceptual y futuristas; y cambios psicosociales que mejoran la comprensión de sí mismo en relación a otros. Este periodo de transición que ocurre entre los 10 a 19 años de edad se divide en tres etapas las cuales son: la adolescencia temprana (10-13 años de edad); la adolescencia media (14-16 años de edad) y la adolescencia tardía (17-19 años de edad); la duración de estas etapas es variable con respecto a los procesos individuales como a los culturales; pero de manera general se puede afirmar que cada una tiene un promedio de duración de 3 años.

Los cambios biopsicosociales a los que están expuesto los adolescentes hacen que sean vulnerables a diversos factores de riesgos que facilitan la generación de alteraciones físicas, mentales y se involucren en problemas sociales. Investigaciones epidemiológicas han reflejado que la mayoría de las afecciones de salud mental inician a los 14 años de edad, siendo el suicidio una de las principales causas de muerte más frecuente en los jóvenes de 15-19 años de edad.

Todo esto comentado previamente se debe a que el cerebro en la adolescencia está expuesto a una serie de cambios que ayudan a su desarrollo. Por ejemplo, el cerebro alcanza su mayor tamaño en las adolescentes alrededor de los 11 años de edad y en los adolescentes alrededor de los 14 años de edad; a su vez, el cerebro se mantiene en constante crecimiento no termina de desarrollarse y madurar hasta los 20 años de edad, la corteza prefrontal (el área del cerebro de modular nuestro comportamiento) es una de las ultimas áreas en desarrollarse, por este motivo es probable que muchos adolescentes se involucren en actividades de riesgos ya que el área que controla los impulsos aún se está desarrollando. A su vez, es un cerebro plástico el cual está constantemente aprendiendo y adaptándose a situaciones novedosas, pero debido a estos continuos cambios la aparición de alteraciones mentales y la vulnerabilidad al estrés tiene mayor potencial que en la vida adulta.

Muchos adolescentes crecen sanamente, pero esto no quiere decir que los cambios que ocurren en el cerebro no los pongan en situaciones de vulnerabilidad, ciertamente esta es una etapa en donde el apoyo familiar, de amigos y los referentes adultos positivos juegan un papel importante en la vida. Es un momento crucial ya que muchos comportamientos y problemas de la adultez tienen como punto de partida problemas ocurridos en la adolescencia. Es una época de oportunidades y son los adolescentes los que nos muestran que muchas cosas son posibles, no apostar a ellos es no apostar al futuro.