La personalidad: ¿qué es?

Los seres humanos somos cada uno irrepetible, somos únicos y poseemos nuestra propia personalidad, aunque ciertas experiencias pueden marcar una diferencia en nuestra forma de ser. Por lo tanto, en la personalidad de cada persona, influyen factores hereditarios, genéticos y ambientales. 

Cómo definimos la personalidad 

El concepto como tal de personalidad tiene diversas definiciones, es la relevancia de la conducta o comportamiento de una persona que enmarca diversas características, incluyendo manera de pensar o de sentir.  

En el año 1996, se realizó una definición de la personalidad, la cual se considera una de las más completas, realizada por Bermudez y que la definió de esta manera: ... “la personalidad es una organización relativamente estable de características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio de la conducta con que cada individuo afronta las distintas situaciones”. 


La personalidad ayuda al ser humano a definir su propia identidad, nos brinda la posibilidad de adaptarnos a nuestro entorno. Existe una psicología de la personalidad, la cual se encarga del estudio del efecto en la personalidad de las diferentes características que afectan la conducta del ser humano, específicamente es una rama en la psicología que profundiza cómo varía la personalidad en cada individuo. 

Se ha propuesto que se incluyen dos grupos de conducta en el concepto de personalidad de una persona, esos grupos son:  

.- Experiencia privada: incluye recuerdos, deseos, pensamientos, opiniones y necesidades. 
.- Conducta manifiesta; comportamientos que tiene el individuo o las acciones que ejecuta. 


Así pues, cada individuo se comporta de determinada forma existiendo patrones que se pueden presentar en varios individuos, a esto se le conoce como rasgos. 

Existen estudios que se dedican al análisis de la conducta de la personalidad y establecer hipótesis. Los tres tipos de modelos son: 

A.-  Situacionista: lo origina causas externas a la persona. 

B.- Interaccionista: la interacción entre el contexto y las variables personales tienen como resultado este tipo de conducta. 

C.- Internista: esta conducta se determina por las variantes individuales.
 

Rasgos de la personalidad 

Los rasgos definen ciertos tipos de personalidad, es un conjunto de características. Como rasgos se conocen, la sinceridad, la alegría, positivismo, la introversión, transparencia, pesimismo. 

Se piensa que existen cinco factores de la personalidad, y cada uno de estos factores posee una cantidad de rasgos de personalidad: 

.- Apertura a la experiencia versus cerrazón 
.- Neuroticismo versus estabilidad emocional 
.- Extraversion versus introversión 
.- Amabilidad versus insensibilidad 
.- Conciencia versus irresponsabilidad 

Estos cinco factores, con su opuesto, reciben diversos significados, pero todas ellas hacen mención a un mismo significado por lo tanto con todos estos factores y modelos se puede lograr definir la personalidad de un individuo 
 

Alteraciones en la personalidad
 

Aunque explicamos que la personalidad es única, hay patrones o características que pueden verse en varias personas. Cuando en la personalidad de una persona existen rasgos disfuncionales, extremos o desviados, se habla de un Trastorno de Personalidad (TP) 

Se ha dado a conocer, que para el diagnóstico de un TP debe ocasionar molestia en la persona que lo sufre. De los distintos TP se ha hecho una recopilación en el DSM-5 que es el ¨Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales¨ y el CIE-10 ¨Clasificación Internacional de Enfermedades ̈. Los Trastornos de Personalidad se agrupan en tres: Grupo A, B y C. 

A.- TP esquizoide, TP esquizotípico y TP paranoide. 
B.- TP histrionico, TP limite, TP narcisista y TP antisocial. 
C.- TP dependiente, TP obsesivo-compulsivo y TP evitativo. 


Durante la etapa de la infancia, se va desarrollando la personalidad, aunque llegado el momento en nuestra vida, la personalidad es estable. Ciertamente se puede cambiar pero en detalles leves, sin que ocasione cambios radicales. 

A través del aprendizaje, de las relaciones, del contexto, de las situaciones que se experimentan se va construyendo la personalidad, pero sin dejar olvidada que tiene también una base genética.