Limitar el uso de smartphones en la infancia

Se percibe que con el pasar del tiempo se incrementa el uso de smartphones en la infancia, en algunos casos es un uso indebido de la tecnología. Hace algunos años atrás era motivo de inquietud que los niños pasaban mucho tiempo frente al televisor, hoy en día la preocupación es por el uso desmedido de smartphones y tablets. 

Un niño puede pasar una tarde, en promedio, mínimo 5 horas  entre ver televisión y jugar en la tablet o smartphone. Todo niño necesita realizar actividad física, jugar, divertirse, salir a la calle y estar en contacto con otros niños. 

En la actualidad vemos como hasta infantes de 4 a 6 años utilizan en exceso aparatos electrónicos como los smartphones. Pasar tanto tiempo adicto a la tecnología puede traer como  consecuencia enfermedades como trastorno del sueño, problemas cervicales, dolor de cabeza, estos son algunos de los efectos negativos del uso indebido del smartphone. Por este motivo es necesario tener precaución al comprarle un móvil a un niño de tan corta edad. 

Unos psicólogos de Barcelona realizaron un estudio donde se buscó analizar cómo afecta el uso de smartphones en niños menores de 3 años influyendo negativamente en su hora de dormir. Este estudio arrojó un resultado donde se pone en manifiesto la correlación entre el uso de pantallas interactivas y la disminución del tiempo de sueño que presentan los niños de 6 meses a 3 años. 

Concretamente, el estudio indica que por cada hora de uso de tecnología el infante reduce 26 minutos su sueño nocturno. La iluminación de tono azul de estos aparatos electrónicos envía señales que afectan el ritmo natural del sueño en su cerebro. 

De este mismo estudio se revelan 10 razones por las cuales los niños menores de 12 años no pueden usar aparatos electrónicos sin ningún tipo de control. Los bebés de 0 a 24 meses de edad no deben estar en contacto con los smartphone. Asimismo, los niños de 3 a 5 años deberían estar limitados a su utilización a 1 hora al día y para edades de 6 años a 16 años solamente 2 horas al día. 

De los 10 motivos que expone este estudio, vamos a mencionar 5 que afectan la vida de un niño. Queremos destacar, no se trata de prohibirlo, se quiere controlar el uso excesivo para que no ocasione un daño real al menor. 

1.- Enfermedades mentales 
La utilización excesiva de nuevas tecnologías va en incremento y con ella el aumento de la ansiedad y depresión infantil, trastorno bipolar, psicosis, déficit de atención y otros problemas de conducta infantil. 

2.- Afecta el desarrollo cerebral del niño 
El uso excesivo de tecnología puede ocasionar una aceleración en el crecimiento del cerebro en los bebés de 0 a 24 meses de edad. Esto puede generar un retraso cognitivo, problemas de aprendizaje, déficit de atención, falta de autocontrol y aumento de la impulsividad. 

3.- Radiación 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los smartphone son un riesgo debido a la radiación que emiten. Los niños son más sensibles y existe un riesgo alto de contraer enfermedades, tal como lo es el cáncer. 

4.- Alteración del sueño 
Se le hace más difícil conciliar el sueño a un niño que utilice de noche algún aparato electrónico en habitación. La falta de sueño nos afecta grandemente en el desempeño de nuestras actividades diarias, en los niños influye en su rendimiento académico. Es por esto que los padres deben supervisar muy de cerca que los niños no utilicen tecnología en su habitación. 

5.- Desarrollo lento en el niño 
El uso excesivo de tecnología de un niño puede ocasionar limitaciones en sus movimientos. Esto trae como consecuencia un bajo rendimiento académico, una falta de atención, así como un pobre aprendizaje de alfabetización. Es llevar un sedentarismo que puede causar obesidad a los niños por la poca actividad física que realizan, otros problemas de salud como diabetes, vasculares e incluso cardiacos. 

En pocas palabras, los niños que están constantemente usando un aparato tecnológico tienen problemas para interactuar con otros niños, suelen ser más pasivos y les puede ser difícil el contacto físico con el mundo exterior o con otros niños. Es importante mantener dentro la familia un ambiente comunicativo donde el niño se pueda expresar con libertad y sienta que no debe estar constantemente pegado a un dispositivo móvil o tablet.