Los cuidadores y su salud mental

Cuando un familiar o una persona cercana presenta deterioro en su salud mental se genera una situación de estrés y duelo. Se producen cambios repentinos en la dinámica familiar y las personas tienen que estar bajo el cuidado de otro, el cuidador.

En los primeros momentos puede haber, por parte de cuidador, negación sobre lo que le pasa al familiar, ira o enojo por las cosas que suceden, se pueden evitar los encuentros sociales y cualquier espacio de distracción. El cuidador puede sentir mucha tristeza e incluso deprimirse al ver el deterioro del familiar que está bajo su supervisión. En muchos casos se necesita hacer esfuerzo físico para ayudar a la persona con su cuidado personal o movilidad, con esto el cuidador puede sentirse agotado física y mentalmente. En el caso que la persona que se cuida presenta problemas para dormir, el cuidador también vera afectadas sus horas de descanso. 

La mayoría de los cuidadores de personas con deterioro en la salud física o mental piensan que ellos no necesitan atención y minimizan lo que sienten y en realidad es todo lo contrario. El cuidador tiene que contar con apoyo psicológico constante, estar atento a lo que experimenta y permitirse espacios para sí mismo. No esta mal sentirse mal. 

Algunas acciones que pueden ayudar al cuidador a llevar el proceso son: conocer grupos u organizaciones que trabajen el tema (grupos de apoyo), realizar actividades deportivas placenteras, informarse sobre la condición de la persona bajo su cuidado para así entender lo que le pasa y cómo será la evolución, mantenerse saludable y lo más importante tener acompañamiento psicológico.

Así que, si conoces a alguien que esta pasando por una situación similar o tu estas siendo el cuidador, te invito a realizar algunas de estas acciones y a conversar con un profesional sobre cómo te estas sintiendo.