El caso de Drayke Hardman es uno de tantos casos que ha conmocionado el mundo debido a una de las causas finales que genera el bullying, el suicidio. Uno de los mitos con respecto al tema del suicidio es que los niños no se suicidan y esto es totalmente falso, ya que cuando ellos tienen la capacidad cognitiva para entender el concepto de la muerte pueden realizar comportamientos suicidas.
El suicidio infantil es un tema tabú en muchas zonas del mundo y también es uno de los fenómenos más difícil de diagnosticar por la dificultad que pueden tener los niños(as) de expresar claramente sus emociones. Además, muchos de los comportamientos suicidas en esta etapa a veces suelen confundirse con accidentes. Alguno de los factores de riesgo asociados a este comportamiento son el abandono familiar, la negligencia, el abuso, la pérdida de parámetros culturales, la agresividad, el consumo de sustancias, el acoso escolar, la adicción a videojuegos, entre otros.
¿Es normal que un niño o un adolescente tenga una idea suicida? Estudios han demostrado que la aparición de ideas suicidas en la niñez y en la adolescencia es normal, ya que es una forma de elucidar problemas existenciales durante el desarrollo; sin embargo, los pensamientos suicidas son anormales en niños y adolescentes cuando estos parecen ser la única salida para las dificultades a las cuales están expuestos. Por esto mismo es recomendable que si su hijo(a) manifiesta este tipo de idea, usted pueda escucharlo empáticamente y no desacreditar sus emociones, especialmente si atraviesa por un momento estresante o de cambio. Pero, si la idea es los suficientemente grave es recomendable el asesoramiento por especialistas en el tema.
También, es importante detectar señales de alarma que puedan indicar la posible presencia de una idea o comportamiento suicida. Algunas de estas son: perdida del sueño y del apetito, aislamiento, perdida del interés en actividades preferidas, agresividad física o psicológica, accidentes frecuentes, absentismo escolar, interés por la muerte, pensamientos negativos relacionados con sus cualidades y logros, entre otros. Es importante que los padres y personas cercanas puedan estar atentos a la existencia de estos comportamientos para poder prevenir que el niño pueda llevar a cabo sus impulsos.
Recuerda, si conoces a un amigo(a) o familiar que esté pasando por esta situación, no dudes en hablar con él o ella y recomendarle que el apoyo con especialista en la salud mental es importante para superar este problema.
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Factores de riesgo asociados al suicidioSuscríbete a las Noticias de Psonríe
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