Maltrato o Abuso Infantil

Entre las noticias mediáticas más sensibles están los casos de violencia hacia niños, niñas y adolescentes. En consultas psicológicas de adultos hemos constatado el sufrimiento que ocasionan estas acciones durante la infancia y/o adolescencia. Existen diferentes tipos de violencia, aquí se tratará el maltrato o abuso infantil.

El maltrato infantil es toda acción, omisión o negligencia que prive al niño o niña de sus derechos y bienestar y/o amenace o interfiera en su desarrollo físico, psíquico o social. El maltrato infantil es ocasionado de manera continua por una persona conocida y de confianza del niño o niña, u otro menor encargado de su cuidado, generalmente perteneciente a su familia o vinculado a su entorno. La diferencia con el bullying es que este se refiere a la violencia en el medio escolar ocasionada por otro(s) niño(s) o adolescente(s).

Entre los tipos de maltrato infantil está el físico, que puede provocar lesiones y dejar marcas en el cuerpo; el emocional que se refiere a toda acción o incapacidad de proporcionar un ambiente propicio para el desarrollo integral y de personalidad del niño o niña. También es maltrato infantil el abandono o negligencia de las obligaciones que deben cubrir los padres o tutores. El abuso sexual ocurre cuando un niño o niña es utilizado por un adulto para obtener estimulación o gratificación sexual. Ante el abuso sexual los niños pequeños no comprenden lo que les sucede y es en una etapa posterior que le otorgan una significación a su sufrimiento. Debido a la relación de familiaridad y afectividad con el abusador, quien generalmente amenaza o convence al niño para que no comente nada, el maltrato infantil coloca a los niños y niñas que lo sufren en situaciones de extrema vulnerabilidad por lo cual es importante identificar los síntomas para poder intervenir.

Los síntomas son:

• Sentimientos de culpa, vergüenza o confusión.
• Aislamiento, apatía, relaciones hostiles.
• Cambios significativos en su comportamiento
• Disminución del rendimiento escolar.
• Baja autoestima
• Temor a contar sobre su maltrato
• Intentos de huida del hogar
• Intentos de suicidio (niños grandes)

A largo plazo hay consecuencias como problemas físicos y emocionales, trastornos de salud mental como Depresión y comportamientos antisociales.

¿Cómo ayudarlos?

• Estar atentos a las señales o síntomas
• Creerle cuando manifiestan ser maltratados.
• Sensibilizar a madres, padres, maestros
• Ayudarlos a canalizar la orientación y/o denuncia

Existen mecanismos legales y psicosociales de intervención. La superación del trauma requiere tratamiento psicológico.