Desde pequeños nos enseñan y disfrutamos de pasar las navidades con familia y amigos cercanos. Por lo tanto, pasar navidades fuera de tu núcleo familiar es poco común, ya que son días para compartir en familia.
¿Pero qué pasa cuando crecemos y tenemos pareja?, pasa que con esa persona también queremos compartir estos días festivos tan significativos, pero es aquí cuando aparece una vocecita juzgadora, “de verdad vas a dejar a tu familia en navidad”, “que van a pensar de ti”, “mi familia se sentirá triste”. Y comienza una lucha interna, entre lo que deseas hacer y lo que debes hacer.
Es en ese conflicto en donde puedes aprovechar para hacerte cargo de tus necesidades y crear una comunicación asertiva con tu familia. Es necesario que los demás conozcan tus necesidades para que puedas ser comprendidas.
Una vez comunicado tus deseos de pasar las navidades con tu pareja, es importante que disfrutes de tiempo de calidad con tu familia, para que ni a ti ni a tu familia le sea desagradable el hecho de no estar el día de la celebración.
Aquí mis sugerencias para disfrutar los días de navidad en familia, aunque no estés el día de la cena familiar:
No eres una mala persona por querer pasar unas navidades diferentes, no eres mala persona por querer pasar navidades con tu pareja.
Lo importante es la comunicación en familia y que siempre tomes en cuenta lo que tú quieres necesitas.
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