Muchas mentiras nacen por el miedo a ciertas consecuencias, se miente por no querer afrontar responsabilidades, algunas veces culpando a otros, para no afrontar problemas propios o para dañar. En sí, la mentira es para ocultar algo, se puede mentir también para evitar una vergüenza ante una situación. Pero ante una situación de mentira existe el riesgo de ser descubierto, las consecuencias negativas que estas mentiras ocasionan son peores que asumir la responsabilidad de una verdad.
Existen mentiras creadas para ganar ventaja sobre otras personas y obtener un beneficio, pues se teme que al decir una verdad no se logre alcanzar este beneficio. El engaño y la mentira son herramientas para lograr algún objetivo, por esto le llamamos herramientas o instrumentos. Muchas veces una mentira es para intentar manipular o controlar el comportamiento de los demás.
Las mentiras también suelen aparecer por otras razones complejas y variadas. Aunque no lo creamos, a veces las mentiras tienen un propósito o fin positivo, se dice para ayudar a alguien. Otra razón para mentir puede ser para dañar a alguien, no frustrar proyectos, evitar conflictos con familiares y amigos. Por pena o vergüenza, es muy típico de no desear que familiares o amigos se enteren de alguna cosa negativa de nosotros o alguna cosa que los pueda perjudicar.
Existen casos reales donde se demuestra miedo fundado a que amigos, allegados o familiares sufran por algo que ocurrió, y por no querer herirles ni hacerles daños, decimos alguna mentira. Aun así, la mentira también puede ser de manera directa o simple para proteger nuestra intimidad.
Todo ser humano ha mentido en su vida, hay personas que mienten por no herir a otros, por descarados, por alguna vergüenza, como un medio para obtener algún interés o incluso mentiras, por pena a padecer alguna enfermedad. Queremos dejar en claro, que nadie es un ciento por ciento sincero.
Una vez conscientes de que todos hemos mentido, ya sea en menor o mayor grado, surgen algunas incógnitas en referencia a ¿quién miente más, las mujeres o los hombres?, o ¿son las mismas mentiras tanto para ellas como para ellos?
Este tema puede sonar banal, pero es un asunto de importancia y que nos incumbe a todos, sobre todo en una relación amorosa, donde se suele decir que calienta más una mentira que una palabra grosera. Para ampliar la información sobre este tema, se realizó un estudio, donde se documentó cuáles son esas mentiras que se dice con mayor frecuencia hombres y mujeres, este contó con expertos y duró por un tiempo 5 años aproximadamente.
En este estudio se realizó un análisis en redes sociales exhaustivo, demostrando que tantas mentiras suelen decir hombres y mujeres, el resultado inicial fue que los hombres mienten un treinta y seis (36%) por ciento de las veces y que las mujeres mienten en un sesenta y cuatro (64%) por ciento en sus conversaciones. En las condiciones de por qué mientes, se demostró que los hombres mienten por sentirse bien con ellos mismos y que las mujeres mienten para agradar.
Y es que las redes sociales son espacios donde se presta que las personas mientan y expresan que todo es grandioso. En una red social, las personas pueden sentirse libres de expresarse con una personalidad diferente, todo es lo mejor de lo mejor, los amigos, los lugares que se visitan, la comida, etc. Por lo que se realizó un estudio en referencia a este fenómeno y se investigó en las redes sociales Instagram, Facebook y Twitter.
A Través de esta investigación, se manejan los datos recopilados de las mentiras más frecuentes que dicen hombres y mujeres:
De acuerdo a un estudio que se realizó en la Universidad de Stanford, solo un siete (7%) por ciento de los mensajes que se envían a través de aplicaciones son engañosos de forma consciente. Este engaño, por lo general, corresponde a una de tres categorías sobre la autopresentación, es decir, aquellas cosas que se dicen sobre la imagen y lo que se desea transmitir al otro.
En este estudio se reclutaron alrededor de 200 personas, se analizaron aproximadamente 3.000 mensajes que se enviaban los usuarios de redes sociales para citas, que aún no habían tenido un contacto físico. Estas personas debían calificar estos mensajes por su condición engañosa, usando la siguiente ponderación, “5” extremadamente engañoso y “1” nada engañoso.
Para lograr detectar si alguien mentía sobre los mensajes enviados, no es tarea sencilla, en con frecuencia muy difícil identificar a la persona que miente. Aún así, este método se ha tomado como un estudio que arroja resultados confiables de los métodos del engaño, existen reducidas razones del porqué una persona mentiría con respecto a sus engaños.
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