¿Por qué nos gusta más celebrar Halloween que la festividad de Todos los Santos?

Ya hace mucho tiempo que la festividad de Halloween en su versión más yanqui aterrizó en nuestro país y todos los años, junto a ella, vuelve la polémica. Celebrar Halloween o seguir con nuestra tradición, “Víspera de Todos los Santos”.

Lo cierto es que ya se sabe, y para el que no lo sepa , allá va, que Halloween no es una fiesta americana sino que procede de Europa y tiene miles de años. Su nombre es la contracción de “All Hallows' Eve” que en castellano significa “Víspera de Todos los Santos”. ¡Sorpresa!. Resulta que es exactamente lo mismo. Y es que tiempo atrás, en nuestro país ya se hacían lámparas con vegetales y se pedía de casa en casa castañas y otros alimentos. Estas fiestas de origen pagano dedicadas a dar gracias a los dioses por las buenas cosechas del verano se transformaron en lo que conocemos hoy como “Día de Todos los Santos” por la influencia cristiana.

Entonces, ¿por qué si son lo mismo, la fiesta estadunidense está fagotizando nuestra tradición?

En España, la festividad de todos los santos se ha celebrado siempre visitando los cementerios el día 1 de noviembre y comiendo los dulces típicos de la época. El fin del verano, el comienzo de las lluvias, el frÍo y la solemnidad de la festividad le otorgan un carácter triste y oscuro que ha hecho que mucha gente rehuya de ella.

Sin embargo, la fiesta americana nos da una visión totalmente distinta de este día. Aunque comparte las tradiciones sobre espíritus y la muerte está muy presente, le da un toque mucho más festivo en el que padres e hijos se juntan, se disfrazan y salen a buscar dulces (en conclusión, se divierten) y se enfrentan a la muerte desafiantes y con alegría.

Es, por tanto, evidente porque mucha gente prefiere una fiesta a otra.

En todo caso, no es incompatible la celebración de ambas y es que en Psonríe creemos que en la variedad está el gusto, y las tradiciones son para mantenerlas y también para compartirlas, así que sea cual sea tu fiesta preferida, celébrala y sobre todo disfrútala.