Se acerca un nuevo año lleno de oportunidades de cambio y mejora. Los nuevos propósitos cogen fuerza y trabajarlos en familia puede resultar motivador y enriquecedor. Es una buena oportunidad para que los más pequeños puedan también comprometerse con la consecución de algunos propósitos, adaptados a su edad y capacidad de realización.
Pensar en conseguir nuevas metas todos juntos en familia puede mejorar la autoestima de los pequeños y su capacidad de auto-reflexión. Se fortalece el vínculo familiar trabajando en equipo y, cada miembro de la familia, ejerce una motivación excelente sobre los demás. Los adultos también nos podemos beneficiar en cuanto a conseguir los nuevos propósitos dado que nuestro esfuerzo y superación es un ejemplo que los pequeños siguen.
Para empezar con buenos propósitos es importante elaborar una lista que incluya los propósitos que cada uno quiere conseguir. Deben ser propósitos realistas que no supongan un esfuerzo extraordinario, especialmente por los niños y niñas, y que tengan un objetivo concreto . De propósitos hay muchísimos, y cada uno debe hacerlo suyo, darle un valor subjetivo y personal. No importa qué propósito elegimos, lo más importante es que tenga sentido para cada uno, que haya detrás un porque y que se disponga de herramientas de gestión para conseguir el objetivo deseado.
Para lograr con éxito alcanzar un propósito, la motivación y la constancia son fundamentales, pero sin una buena organización, esta motivación y constancia pueden no ser suficientes. Es entonces necesario establecer un plan de acción. Así, si planificamos los pasos a seguir y el tiempo que necesita cada uno para realizar la tarea, esta resultará menos pesada para que en todo momento los niños sepan qué es lo que tienen que hacer.
La motivación y la actitud positiva de toda la familia, la implicación y el compromiso, son herramientas de trabajo de los buenos propósitos. Es importante premiar positivamente cada pequeño cambio y cada pequeña consecución de los niños y niñas para reforzar la autoestima y la capacidad de superación. No pasa nada si un día los niños y niñas no están motivados para trabajar, o están cansados y dejan de lado la constancia. Para ellos es un proceso nuevo, que no conocen y / o que no han trabajado hasta entonces. Y es muy positivo que nosotros como padres y madres, los adentremos en esta nueva manera de trabajar el compromiso y la responsabilidad.
Este año, los propósitos del nuevo año pueden ser divertidos y traer grandes beneficios.
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