Las emociones tanto positivas como negativas son importantes y necesarias para nuestro aprendizaje de vida, ya sea para actuar, comportarnos, expresar o comunicar lo que nos agrada o desagrada. También sirven como termómetro de cómo nos estamos sintiendo en nuestro caminar en esta vida, hacia alguna situación o persona. A diferencia de los sentimientos, las emociones aparecen por un periodo corto de tiempo, en cambio los sentimientos son más prolongados. Existen al menos siete emociones negativas que son desadaptativas y que son las comunes que deben ser trabajadas, y las persona debe identificarlas y reconocerlas, ya que al ser una emoción negativa, conlleva a acciones negativas hacia la misma persona o las personas en su entorno.
Muchas de estas emociones al no ser trabajadas a tiempo, crecen y se alimentan, ocasionando: Autoagresión, Bloqueos, inmovilidad, maltratos físicos, depresión, inseguridad, negación, encierro, baja productividad, suicidios, entre otros.
A continuación se detallan las emociones más comunes trabajadas en terapias y sus causas más frecuentes:
Al conocer algunas de las causas, la persona debe iniciar un trabajo para modificar los estimulantes y realizar una modificación pronta para así reducir el incremento de esta emoción y evitar algún desarrollo patológico no deseable.
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