Señales de que eres agresivo o pasivo-agresivo

Características de las personas agresivas

Las relaciones sociales se pueden ver afectadas por la agresividad. La agresividad distingue distintos patrones de comportamientos que están vinculados con la confrontación, hostilidad o simplemente por gusto a la controversia con otras personas. Las características típicas de las personas agresivas son:

Ven las bromas como amenazas.

Suelen ver las bromas que les hacen otras personas como una ofensa. Esta situación ocurre frecuentemente con las personas agresivas cuando creen que otras personas se burlan de ellos, asumen una actitud agresiva, ante comentarios jocosos o bromas que no deben ser por motivos de agresividad.

No saben convencer en discusiones y debates.

Las personas con inclinación a una actitud de agresividad no siempre lograrán convencer a otros al participar en reuniones o discusiones, no logran hacer que sus ideas sean tomadas en cuenta. Esto suele suceder porque cuando otros están en desacuerdo con su opinión se les hace presente la irritabilidad y la frustración. Ante esta frustración e irritabilidad, las personas agresivas pierden cualquier discusión o la ganan, pero únicamente por intimidación hacia los demás.

No saben pedir perdón.

Gran parte de las personas agresivas, no saben pedir perdón de una forma convincente. Saben pedir una disculpa técnica, pero con un lenguaje corporal y tono de voz que no convence. Se puede asumir que la imposibilidad de una persona agresiva a pedir perdón es porque con tantas reacciones negativas o agresivas tendría que pedir perdón y disculparse frecuentemente.

Impulsivos en las tomas de decisiones.

Una persona agresiva demuestra impulsividad y una mala actitud llena de ira, siempre se hace presente en su vida la toma de decisiones de manera impulsiva.

Son controladores en sus relaciones amorosas.

Esta característica es muy común de las personas agresivas, siempre intentan controlar a su pareja y los celos en su relación amorosa siempre estarán presentes.

Culpan a otros de sus errores.

Las personas agresivas habitualmente se molestan, sin percatarse, inventan situaciones para enfadarse. Siempre quieren atribuir a otros sus errores, no saben asumir la responsabilidad de sus equivocaciones.

Culminan amistades fácilmente.

Como consecuencia de su tendencia agresiva no suelen conversar de sus cambios de humor, una persona agresiva no suele conservar sus amistades, esta situación hace que no tomen tiempo ni esfuerzo en las amistades.

Resentidos por conflictos del pasado.

Las personas agresivas no olvidan a quienes han tenido opiniones en contra en el pasado, esto como consecuencia de focalizar su atención en su lado hostil y cruel de la vida.

Pueden abusar de sustancias adictivas.

Una persona agresiva es más vulnerable al consumo y a las adicciones, cede fácilmente ante ellas. Estas adicciones pueden agudizar su ira y su mala actitud, por ende los hace aún más agresivos.

Señales de que eres pasivo-agresivo

Mal humor: el no saber desahogarse de una manera debida nos provoca mal humor. Deseamos estar solos cuando estamos de mal humor; aun así,  si se nos acerca alguien o si nos habla, queremos ocultar las ganas de llorar, gritar y el enojo. 

Terceros: una persona puede sentirse incomprendida, insegura y dentro de un torbellino de situaciones y problemas que les ocasiona el estrés. Esta situación lleva a una persona a desear no salir nunca de su zona de confort. Se sienten atacados y se toman todas esas situaciones de manera muy personal.

Irresponsabilidad: algunas veces se aceptan tareas que no se pueden o quieren ejecutar y en su lugar prefieren darle la responsabilidad a otros, se les hace más fácil que otra persona se haga cargo de sus responsabilidades.

Criticar a otros: pueden hablar mal de una persona que tiene a sus espaldas, es decir, las cosas que no le gustan de alguien las critican a espaldas de la persona, no son sinceros. En muchas ocasiones una persona agresiva reacciona de esta manera, con este mecanismo de acción de autodefensa, crítica por molestar a otros, señalando los defectos de las personas, haciéndolos sentir mal.  

Indirectas: en ocasiones no se tiene la capacidad de comunicarnos con otras personas, prefieren huir de una disputa y confrontación. Si algo ya no le es grato a otra persona, inicia el recuento de malas situaciones y defectos y es en este punto donde inician los comentarios poco sutiles y fuera de lugar.