Las personas con un trastorno de personalidad paranoide constantemente sospechan que los demás planean explotarlos, engañarlos o dañarlos en cualquier momento aun cuando no existe motivo suficiente o ninguno, por lo que la mayoría del tiempo están atentos a posibles amenazas, ya que insisten en mantener sus sospechas y buscan significados ocultos en comentarios y acciones. Además si creen que han sido insultados o lastimados de alguna manera, no perdonan a la persona que les lastimó. Asimismo, tienden a contraatacar o a enojarse como respuesta a estas injurias percibidas. Como desconfían de los demás, sienten la necesidad de ser autosuficientes y controlarlo todo.
Este padecimiento mental cumple con sus respectivos criterios diagnósticos del Manual DSM-V:
Se recomienda la Terapia cognitivo conductual puede ser eficaz. Debido a que las personas con un trastorno de personalidad paranoide son tan desconfiadas y recelosas, a menudo hay dificultades para establecer una relación de cooperación.
Una vez que el paciente decide colaborar porque es consciente de las consecuencias de su trastorno de personalidad sobre su vida y su entorno, se pueden aplicar algunas de las siguientes técnicas para el tratamiento del trastorno de personalidad paranoide:
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