Este es un trastorno de la conducta alimenticia, el cual está caracterizado por repetidos episodios de comer en exceso, seguido de la auto provocación de vómito. Este trastorno afecta más, según estudios, a mujeres jóvenes de raza blanca, que se obsesionan con su peso corporal y por su forma.
Muchas de las personas que padecen de bulimia tienen antecedentes de anorexia. La diferencia que existe entre la bulimia y la anorexia viene representada por el peso corporal. El peso de pacientes con anorexia es inferior a los límites normales, en cambio con la bulimia el peso está entre los límites normales o altos.
Los hombres también padecen de bulimia nerviosa, con un porcentaje menor al de las mujeres. Se hace frecuente en poblaciones o culturas donde existe abundancia de alimentos y donde estar delgado es asociado con ser atractivo físicamente.
.- Sin purga: tras un exceso de comida recurre a una conducta de compensación indebida, como el ejercicio excesivo o el ayuno, este tipo no utiliza laxantes, diuréticos o enemas, ni se provoca el vómito. El peso de la persona que padece esta bulimia es mayor y tienen menos posibilidad de una descomposición metabólica.
.- Con purga: tras un exceso de comida, la persona vomita autoprovocándoselo, o utilizando diuréticos, enemas o laxantes. Los diabéticos describen la omisión de inyección de insulina.
.- Factores biológicos: estos factores son predispuestos por la personalidad y la genética. Es posible que los factores genéticos influyen en el riesgo de padecer esta enfermedad. Los familiares en primer grado, padres, hermanos e hijos, de una persona que padece bulimia tiene mayor probabilidad de riesgo de padecer un trastorno alimenticio.
.- Factores culturales: vienen a fluir tras la presión de la sociedad, que exige en las personas una apariencia física delgada asociada a la verdadera belleza. Se hace presente en las sociedades con abundancia de alimentos, en sociedades con escasez no se presentan demasiados casos de bulimia.
.- Factores psicológicos: los conflictos psicológicos y la influencia familiar afecta a estas personas. Estos pacientes frecuentemente tienen sentimientos de baja autoestima, soledad, relaciones conflictivas con los demás y ansiedad.
.- Abuso de diuréticos y laxantes.
.- Ansiedad por comer.
.- Variaciones bruscas en el peso.
.- Vómitos inmediatos luego de comer.
.- Seguimiento de dietas varias.
.- Erosión del esmalte en los dientes, esto debido a los jugos gástricos.
.- Alteraciones menstruales.
.- Aumento del ejercicio físico.
.- Inflamación de las glándulas salivales, no dolorosas.
.- Cicatriz o callosidades en los dedos de las manos por la estimulación del vómito
.- Alteraciones en exámenes de sangre, hallando disminución de sodio, cloro y potasio.
.- Inflamación de encías y caries dentales.
Los parámetros para el diagnóstico de la bulimia nerviosa incluye:
Comer en repetidas ocasiones de manera exagerada y a veces en secreto. Comer de forma exagerada se caracteriza por:
- Falta de autocontrol en lo que se come, es difícil dejar de comer o controlarse mientras lo hace, no hay control de la cantidad que se come, ni de lo que se come.
- El peso y la forma del cuerpo influyen equivocadamente en la percepción del cuerpo.
- La ingestión de alimentos se realiza en periodos de tiempo concretos, por ejemplo, 2 o 3 horas, en una cantidad de comida llenos de muchas calorías, mucho mayores a las que una persona debería consumir.
- tienen un comportamiento inapropiado para disminuir o evitar el aumento del peso, autoprovocando el vómito, utilizando enemas, diuréticos, laxantes u otros medicamentos, ejercicio excesivo o ayuno.
- Los arrebatos como el comportamiento compensador se produce por término medio, como mínimo 2 veces a la semana, por un tiempo de 3 meses.
Este trastorno normalmente se trata de manera ambulatoria. Depende de la gravedad de los síntomas y la respuesta del tratamiento, sigue etapas específicas:
.- Grupos de apoyo para los pacientes pueden ser muy beneficiosos.
.- La psicoterapia, que específicamente es aplicada la terapia cognitiva-conductual, y la terapia nutricional. Se trata de educar a los pacientes a ser vigilantes de sus pensamientos, emociones y circunstancias asociadas a esos episodios de comer en exceso, y llevarlos a comer de manera regular y asumir su peso con valores de autoestima.
.- Empleo de antidepresivos, estos suelen ser de mucha utilidad, incluso en pacientes deprimidos. La combinación de terapia cognitivo-conductual en conjunto con la medicación antidepresiva es muy eficiente cuando la terapia en sí no logra controlar el comportamiento. Hay que enfatizar, que la medicación debe ser utilizada como un complemento del tratamiento de psicoterapia, el medicamento jamás reemplazará a la terapia cognitivo-conductual. Los casos que no respondan favorablemente a estos tratamientos, requerirán un tratamiento más intenso hasta incluso tener que ser hospitalizados.
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