Cuando alguien se hace daño asi mismo es considerado un comportamiento sin sensatez, algo calificado como locura. Pero, todos tenemos dentro en mayor o menor cantidad estímulos negativos que se manifiestan en las personas autodestructivas.
Sigmund Freud habló de “pulsión de vida” y explicó que se refiere a el estímulo a la vida a lo constructivo y también que tenemos una “pulsión de muerte” el cual está relacionado con la destrucción y la muerte.
Con esto se podría pensar las razones por las que en todas las culturas a través del tiempo se hayan generado y librado tantas guerras. Podría decirse también que por esta razón muchas personas desarrollan conductas autodestructivas, que en algunos casos se convierten en características de personalidad perdurables.
Generalmente, esto pasa cuando hay una gran cantidad de ira reprimida. Realmente, esa agresividad está dirigida hacia otras personas, pero se hace imposible o difícil manifestarla.
Cuando la agresividad está reprimida finalmente se vacía sobre uno mismo y es entonces donde la persona asimila un comportamiento como su peor enemigo y se conforma la personalidad autodestructiva. A continuación se mencionan los diez características que lo identifican:
Las ideas autodestructivas son todos aquellos razonamientos orientados a desmejorar o devaluar a una persona y a evitar su progreso o descalificar sus logros. En una persona destructiva estos pensamientos aparecen de manera espontánea.
Aparece entonces el ambiente favorable para pensamientos como “no serás capaz”, “no podrás”, “no lo lograras”. Estas frases tienen tanta energía que el resultado es que termina siendo de esta manera. Y la misma persona hace hincapié en lo que falló, lo que no quedó perfecto, en lo que faltó, lo que no tiene, lo que no es. Todos estos poderosos colaboradores de la autodestrucción.
La inactividad o pasividad se refiere a dejar de hacer algo en una situación que le causa daño. La persona reconoce que es algo negativo pero no hacen nada para evitar su impacto. Por ejemplo, cuando no nos defendemos ante agresiones físicas.
La incapacidad impuesta refuerza la falta de habilidades y los vacíos. Es decir avivan todas las limitaciones personales que obstaculizan llevar a cabo cualquier cosa. La persona no hace ningún empeño por evitarlas o superarlas, más bien la convierten en justificaciones para no hacer nada.
La manera en que nos alimentamos expresa como nos sentimos y lo que pensamos de nosotros mismos. Las personas que dejan de comer es solo una forma de hacerse daño, de esta manera le quitan a su organismo los nutrientes necesarios para mantenerse sanos.
En el caso de comer en exceso produce a corto y largo plazo problemas de salud. En muchos casos hay un hambre insaciable que por más comida que se ingiera al final no tiene satisfacción alguno, por el contrario aparece la tristeza, la culpa y el deseo incontrolable de comer más.
En este caso las personas autodestructivas generan actitudes agresivas, ofensivas y violentas en contra de los demás. Crean disputas y confrontaciones inútiles, también pueden ser groseros, chismosos, desconsiderados, envidiosos. Consideran a la otra persona como una fuente de enfrentamiento. Las personas en su entorno le causan mucha frustración, por el constante comportamiento de comparación por el que por cualquier motivo terminan perdiendo.
Generalmente, luego de cualquier conflicto caen en capítulos de autocompasión.. Son muy agresores, pero cuando alguien les da una respuesta, caen en la fase de víctimas de un hecho muy injusto. Les gusta insultar pero cuando alguien los insulta, sientes una profunda pena por sí mismos.
Dañar deliberadamente su propio cuerpo son hechos generalmente evidentes. Algunos se causan heridas intencionalmente, se cortan o se arrancan el cabello, se cortan la piel, se golpean. También, se exponen a circunstancias peligrosas donde se originan accidentes. En algunos casos se hacen tatuajes o piercing en partes del cuerpo muy sensibles.
Otra manera de lesionarse es con el consumo extremo de drogas o sustancias que destruyen el organismo de la persona, con el consumo de alcohol.
Esto sucede cuando un individuo corta cualquier relación afectiva con las demás personas de su entorno. Este es un proceso progresivo, pero finalmente la persona se hospeda en el aislamiento.
Este tipo de personas desarrollan un conjunto de actitudes muy irritantes para las demás personas de su entorno. En algunos casos demuestran desprecio por los demás y son exageradamente demandantes. Detectan solo lo negativo de las otras personas y justifican su rechazo hacia los demás.
Este tipo de personas no son honestas con ellas mismas, no consiguen distinguir sus emociones y sentimientos, sino que intentan mantenerlos ocultos inconscientemente. Hacen cualquier cosa para justificar su comportamiento y nunca admiten que tienen un problema.
Por ello, es muy difícil ayudarlos. Cualquier intento de ayuda de cualquier persona, incluyendo un simple consejo, lo ven como un desprecio o agresión, al punto de que pueden reaccionar violentamente. Este tipo de personas no les interesa estar bien, no quieren eso y es importante para ellos que los hechos o los demás sean los que les mantengan es ese estado.
Las personas autodestructivas no les importa su cuerpo, no practican ejercicio o ninguna actividad física, para ellos no tiene ninguna importancia. Poseen una mala opinión de sí mismo y de su cuerpo. Son descuidados en su aseo y arreglo personal, consecuencia del poco afecto que tienen por ellas mismas.
No ponen atención en resolver los problemas de su mente aceptan cualquier alteración de su cuerpo sin tomar ningún tipo de medida. Cuando el malestar es emocional se victimiza, pero no buscan como solucionarlo.
Cuando el sacrificio normal en una circunstancia se convierte en un sufrimiento continuo dando lugar a una situación estancada, esto se refiere a una conducta autodestructiva.
Aquellas personas que toman los autosacrificios continuos como una demostración de nobleza altruismo o buen carácter, lo que están escondiendo es el autosabotaje momento doloroso sigue allí y disminuye la oportunidad de estar bien.
Este tipo de personas no se sienten merecedoras de amor, es evidente que no tienen amor propio. Es por ello que no soportan que una relación las cosas avanzan bien. Por difícil de entender que sea, si sienten que alguien los aprecia, los quiere o se sienten queridos, hacen todo lo posible por terminar con eso. Su mejor estado está en sentirse víctimas.
Estas personas intentan por cualquier vía que la otra persona se convenza que no tiene ningún valor o ventaja tener una relación con ellas y que ese sentimiento por ellas no tiene ninguna base o razón. Al sabotear esta relación positiva se mantienen en su posición autodestructiva. Las personas autodestructivas son víctimas de sí mismas. Están presos en el hecho impuesto de una circunstancia traumática de la cual no pudieron defenderse.
Más allá de la baja autoestima de estas personas existe un problema de autopercepción. En esta posición hay mucho temor inconsciente Verse a sí mismos de una forma más constructiva implica desafiar a una figura de autoridad o a un mandato impartido. Lo que hay detrás de esa posición es temor inconsciente.
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