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Habitualmente, al encontrarnos con relaciones interpersonales se puede evidenciar el poder o dominio de un individuo sobre el otro para lograr que su comportamiento y/o pensamiento se adapte a un interés particular.
El poder que una persona ejerce sobre otra es una característica de las personas manipuladoras, por tal razón, detallaremos el perfil de este tipo de individuos.
El narcisismo es el amor exagerado por uno mismo hasta creer que son superiores con respecto a los demás. Para el caso de las personas manipuladoras su vida está colmada de emociones en donde sus narraciones están enmarcadas en señalar que es un héroe.
Las personas manipuladoras no soportan que alguien se destaque, salvo que sean ellas. Por eso, harán lo posible por ser siempre el centro de atención. Si es necesario, harán sentir mal a la otra persona con tal de seguir destacando en un entorno social.
El maquiavelismo es la tendencia de la personalidad para tratar a las otras personas como cosas o instrumentos. Su objetivo principal es lograr sus metas sin importar el daño que pueden causar a otra persona.
Las personas con comportamiento manipulador no les gusta el logro y las metas alcanzadas por sus amigos, familiares o compañeros, ya que necesitan ser superiores.
Al momento de identificar el comportamiento manipulador de una persona deben tener presente los siguientes aspectos:
1. Proyecta el egoísmo
El comportamiento manipulador busca influir negativamente sobre otra persona, haciendo que la otra persona titubee de su propio juicio y sienta que es incapaz de mantener su punto de vista.
Esta manera de influir hacia el otro se conoce como gaslighting, aunque es difícil identificarlo a primera vista una manera común de presenciarlo es haciendo creer que ha expresado críticas indebidas hacia alguien sin ser verdad.
2. Usa estratégicamente la culpa
Comúnmente una forma de manipular a los demás es hacer sentir al otro culpable y responsable de un hecho o consecuencia.
Es probable que la persona manipulada tenga razones para sentirse incomodo al acordarse de hechos u acciones que efectuó anteriormente. Aunque, porque el manipulador hablará del pasado para someter y conseguir que se haga lo que satisfaga su interés.
3. Solicita un falso consenso
Un rasgo del comportamiento manipulador es pretender que haremos lo que solicita, porque supuestamente la mayoría lo hace, obligando a que la persona manipulada se comporte de esa manera.
4. Descifra los silencios a voluntad
Los manipuladores buscan crear un ambiente en el que los hechos ambiguos sean interpretados a su favor.
5. Presencia de poca sinceridad
Otro comportamiento manipulador consiste en decir a medias las verdades para despertar el interés de la otra persona por cosas que antes no le gustaban.
6. Usa referentes de manera interesada
Frecuentemente el manipulador engrandece los atributos de otra persona a la que debería parecerse el otro, sin importarle el daño que pudiese causarle física o emocionalmente.
Como hemos explicado, vivir con una persona manipuladora puede ser dificultoso y tóxico; sin embargo, la molestia que produzcan dependerá de cómo enfrentemos al individuo.
Si se está en la presencia de un individuo manipulador, se puede proceder de dos maneras; reconocer y tratar de contrarrestar el daño, o romper totalmente la relación. Sin importar, la respuesta elegida debe tenerse presente el entorno de lo que está sucediendo realmente.
En conclusión si se está conviviendo con una persona manipuladora es importante reconocer la situación para establecer límites que eviten causar daños irreparables.
Queremos ayudarte a mejorar tu autoestima. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor qué la provoca:
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