Claves para saber si puedo fiarme de una persona

Una forma de para saber si se puede fiarse de una persona, es tener en cuenta cómo habla de aquellas personas que no se encuentran presentes. Es acertado huir de la persona que siempre utiliza la crítica y la broma, porque probablemente, también lo haga contigo cuando no estés presente. 

Hay personas que dicen tener lo que se conoce como un “sexto sentido”, el cual les permite saber si pueden fiarse de una persona. Pero a veces, ese sensor no funciona correctamente al surgir la decepción, la mentira e incluso la traición nunca esperada (la que deja una herida que no se puede olvidar). 

Señala Friedrich Nietzsche que en esos momentos, lo que más duele es saber que a partir de esa experiencia resultará muy difícil creerle a otra persona. El hecho que lleguen a fallarnos en una oportunidad, abre el camino para siempre andar alertas. La persona no solo se siente herida por esta contrariedad, por esa brusca ruptura a su confianza. De cierta manera, también es usual que se sienta mal con sí mismo. 

El ser humano se encuentra hecho para confiar los unos a los otros, es una peculiaridad de su genética y es así como el cerebro lo requiere. 

La confianza es el adhesivo social de las persona. De no existir, las personas andarían por el mundo en estado de alerta, imaginándose que en cualquier situación alguien les va hacer daño. Es necesario tener confianza para vivir en armonía, y hacerlo no es un error, el gran problema no lo presenta la persona que es traicionada, si no quien traiciona. 

¿Cuáles son las claves para saber si se puede fiarse en una persona? 

La única forma de saber si se puede fiar en una persona es dándole confianza. Confiar es una práctica que todos en algún momento deben atreverse para tener grandes amistades y relaciones afectivas adecuadas. 

Ahora bien, lo conveniente es ser prudentes y precavidos. Cuando se comienza a conocer a alguien es apropiado confiarle pequeños detalles u objetos para ir probando y avanzando poco a poco, valorando cómo actúa, reacciona y responde en determinadas situaciones. Por este motivo, a continuación indicamos las claves más adecuadas: 

Fíjese cómo habla y trata a otras personas: 
Si desea saber cómo es una persona, preste atención a la manera que habla de otras personas que no están presente. Hay personas que cuando están con otros no dudan en criticar a sus seres queridos (familiares, pareja, amigos). 

La persona que usa la crítica y desprestigia al que no está presente, indudablemente, hará lo mismo con terceras personas. Igualmente, no debe olvidarse observar la manera en que trata a los demás porque permitirá visualizar parte de su carácter. 

Atienda a los hechos objetivos y no se deje llevar por la primera impresión 
Según la Universidad de Nueva York y Darkmouth, indica en sus estudios que la región cerebral responsable de valorar si alguien es confiable o no es la amígdala. A través de un análisis del rostro decide si esa persona puede ser peligrosa o si por el contrario es alguien que vale la pena para establecer un vínculo. 

Indudablemente, el cerebro no puede hacer una valoración exacta y confiable mediante este procedimiento. La cara de las personas no son códigos QR capaces de ofrecer una lectura fiable sobre los valores y principios que hay dentro de cada persona. Por tal razón, si bien es conveniente escuchar el instinto y el sexto sentido, es de gran valor recurrir a hechos objetivos. 

Coherencia y estabilidad 
Las personas que son coherentes con lo que dicen, piensan y hacen, son personalidades que, en cualquier situación o momento no suelen cambiar y se muestran iguales. 

Poseen valores firmes y claros, lo cual facilita las cosas porque se sabe a qué atenerse con ellos. No existen dobles intenciones ni intereses ocultos, tienen actitudes y comportamientos estables. 

Recuerdan sus palabras, se preocupan y no piden nada a cambio 
Debe valorarse algo tan esencial como que tenga en cuenta a la otra persona, que se preocupe porque recuerda cada cosa que le dicen sea importante o no. 

Cuando una persona se interesa por otros, atenderá los pequeños y los grandes detalles que conforman su vida. Si se percibe y se expresa con sinceridad, esa persona es alguien en quien se puede confiar. 

Preferencia por la culpa para saber si se puede fiar en una persona 
Según una investigación, las personas predispuestas al sentimiento de culpa tienen un gran sentido de responsabilidad llegando a ser personas muy confiables. Para comprenderlo, detallaremos a continuación: 

La doctora Emma Levine de la Universidad de Chicago, indica que anteriormente se relacionaba la confiabilidad con la generosidad, la amabilidad y la humildad. 

Pero en la actualidad, se conoce un nuevo factor como lo es el sentimiento de culpa. Pues, alguien que conoce y, aprecia la confianza y el respeto, solo pensar que puede hacer algo que dañe u ofenda al otro, puede experimentar malestar y sentimiento de culpa. Su comportamiento estará orientado a cuidar y proteger la relación. 

Por el contrario, si hay alguien que se debe evitar, es quien no experimente por ningún motivo el sentimiento de culpa, porque estaremos ante una persona que no tiene nada de empatía hacia el otro.