Cómo mejorar el proceso terapéutico en el que me encuentro

Al comenzar un proceso terapéutico pueden surgir algunos interrogantes en el camino, por ejemplo, ¿Cómo será la dinámica de las sesiones? ¿Cómo será el psicólogo? ¿Qué debo decir? ¿Cómo debo actuar? ¿Cuándo veré los resultados? Incluso, algunas dudas más. Lo esencial es reconocer el proceso terapéutico como un todo, donde se brinda un acompañamiento al individuo en la resolución de sus dificultades y/o necesidades, a través de diferentes metodologías, y donde las dos partes, tanto el terapeuta, como el consultante aportan en el desarrollo de la terapia.

En este sentido, ¿Qué puedo hacer como consultante para mejorar el proceso terapéutico en el que me encuentro?

El principal factor es el compromiso. El ideal es poner de nuestra parte en pro de los objetivos terapéuticos. El cambio que buscamos no sucederá de manera inmediata, puesto que, para llegar a esta instancia, tomará tiempo dependiendo de la evolución que tengamos. Por ello, el compromiso es un punto crucial. Tomar la decisión de ir a terapia es algo que hacemos por nosotros mismos, para nuestro bienestar, por lo que, asistir a las sesiones que se programan y cumplir con las tareas, solo son algunas de las características del comprometerse con el proceso. 

Otra acción a tomar en consideración es, expresar con honestidad. Es importante tener conocimiento sobre las temáticas que queremos abordar en las sesiones y tener claridad hasta donde queremos llegar. De igual forma, podría ser útil durante la semana, anotar los temas específicos que se quieran tratar en la sesión, de esta manera, no pasaremos por alto algo que puede ser útil. 

Contar con determinación para comunicar cuando algo no nos agrade o cuando queremos cambiar algo dentro de la dinámica de las sesiones. Compartir las dudas que se tengan, dado que, tenemos la libertad de expresar lo que sentimos y de ser sinceros. De esta manera, la relación terapéutica puede fortalecerse. 

Del mismo modo, participar de formar activa. Esto quiere decir, contribuir en establecer los objetivos del tratamiento, tener claro que esperamos del proceso y expresarlo abiertamente. Cumplir de forma recurrente con las tareas y ejercicios propuestos para las sesiones, así como, trabajar fuera de las sesiones.

Estas son algunas de las estrategias que podemos emplear como consultantes, pues todo, influye en el proceso del cambio.