Cómo educar en orientación sexual desde la infancia

Actualmente, en pleno Siglo XXI, muchos nos consideramos igualitarios y "modernos" en torno a la sexualidad en general y, más concretamente, en relación con respetar la orientación sexual que tenga cada cual.

Somos o tenemos amistades, conocidos, vecinos, familiares y/o compañeros de trabajo bisexuales, homosexuales, heteros... Pero, ¿realmente somos todos tan liberales en ese sentido cómo nos pensamos?

Haz un pequeño ejercicio de reflexión: Si tienes o tuvieras un hijo varón, ¿de pequeño le preguntarías si le gusta alguna niña o si tiene novia?

Y en el caso de tener una hija, ¿le preguntarías si tiene novio o le gusta algún niño?

¿Y les preguntarías si les gusta alguien de su mismo sexo?

Si has respondido que sí a las primeras preguntas, pero has dicho que no a esta última, siento decirte que estás normalizando la heterosexualidad en contra de otras opciones. Coartando sin darte cuenta su libertad sexual, pues indirectamente le enseñas que le "debe gustar" el sexo contrario al suyo... Haciendo sin querer que se sientan mal y oculten si les gusta en un momento dado alguien de su propio sexo, o personas de ambos sexos a la vez.

Para que sean ellos mismos, sin miedo y lleguen a ser respetuosos con cualquier orientación sexual suya o de los demás tanto de pequeños como el día de mañana, pregúntales con total normalidad, desde que tengan 4 o 5 añitos, si les gusta algún niño o niña. 

Verás que prácticamente seguro te responderán con toda naturalidad, sabiendo y aprendiendo, además, que les puede gustar uno, otro sexo, o los dos.

Y si no te respondieran con normalidad a la pregunta (porque hayan aprendido de algún modo que hay que ser heterosexual) y te dijeran algo así como "es que soy un niño y entonces me tiene que gustar una niña", o viceversa. Entonces, es un buen momento para explicarles que siendo niño le pueden gustar otros niños, niñas, o ambos. Y exactamente igual en el caso de ser una niña.

Si tus hijos ya no son pequeños, no te preocupes, ya que todo esto se puede aplicar también a hijos más mayores. Incluso adolescentes. De hecho, nunca es tarde para normalizar las diferentes orientaciones sexuales, hasta en uno mismo ya como adulto.

Actuando así, ellos te lo agradecerán directa o indirectamente, pues estarán más unidos a ti. Sentirán que les comprendes, que les das libertad para ser ellos mismos y les respetas en sus gustos y preferencias, y te contarán más confidencias. Sin olvidar que puedes ahorrarles mucho sufrimiento que tengan en torno a su orientación sexual actual o futura, brindándoles la oportunidad de resolver sus dudas también. Además de hacerles personas realmente respetuosas con todas las orientaciones sexuales.

Recapitulando, decirte que los niñ@s nacen sin ideas preconcebidas, sin prejuicios de ningún tipo. Solo los tienen si se los enseñamos… La buena noticia es que también podemos hacerles libres, respetuosos y más felices.