¿Cuáles son nuestras distancias humanas?

Los seres humanos somos seres sociales. Sin embargo, a veces podemos sentirnos agobiados al encontrarnos rodeados de personas. Pero ¿por qué ocurre esto? Bueno, en este artículo te hablaré de algo llamado proxémica y sobre las distancias humanas.

La proxémica es el estudio del uso del espacio humano y los efectos que la densidad de la población ejerce en nuestro comportamiento, la comunicación y la interacción social. La proxémica es importante para conocer la forma en como las personas interactuamos, así como también la forma en como organizamos nuestro espacio. El antropólogo Edward T. Hall acuñó este término y describió la existencia de 4 zonas de espacios humanos, las cuales son: el espacio íntimo, el cual es la zona para abrazar, tocar o susurrar; el espacio personal, el cual es el espacio para las interacciones entre los buenos amigos y familia; el espacio social, el cual es el espacio utilizado para las interacciones entre conocidos; y el espacio público, el cual es el utilizado para hablar en público.

El espacio personal es la zona que rodea a una persona que considera psicológicamente suya. Muchas personas valoran su espacio personal y sienten emociones disfóricas tales como rabia o ansiedad cuando es invadido. De igual manera, cuando estamos en lugares en el cual nuestro espacio se siente invadido (ascensores, transporte público, etc.) hay una tendencia a evitar el contacto visual. Por lo que, permitir que una persona entre, o entrar al espacio personal de alguien, es indicador de familiaridad y en ocasiones de intimidad. 
 

Investigaciones han demostrado que la activación de la amígdala cerebral se asocia al reconocimiento del espacio personal de las demás personas. Por lo que, cuando esta se encuentra alterada, existe una dificultad para reconocer los límites espacial de otras personas. Por otra parte, también es importante reconocer que estos espacios pueden variar dependiendo de la cultura en la que nos encontremos. Por eso mismo es importante aprender a desarrollar la empatía espacial para tomar conciencia de cuando una persona se siente cómoda o no con nuestros comportamientos de proximidad.