Cuando la pareja ha atravesado una crisis de infidelidad, puede ser un momento muy doloroso. Se dice que la persona que fue traicionada puede experimentar síntomas muy parecidos al trastorno por estrés postraumático.
Cuando la pareja ha atravesado una crisis de infidelidad, puede ser un momento muy doloroso. Se dice que la persona que fue traicionada puede experimentar síntomas muy parecidos al “trastorno por estrés postraumático”. No todas las parejas que viven o atraviesan alguna infidelidad están destinadas a separarse, algunas deciden reconciliarse y continuar con la relación para superar el problema. Esto no quiere decir que la fase de recuperación y sanación sea fácil, esto puede tomar un tiempo, pero es posible si ambos están dispuestos y están comprometidos en la relación y la pareja.
Cuando la pareja ha decidido continuar con la relación, se debe trabajar aspectos personales en la persona traicionada como, por ejemplo; pensamientos rumiantes, depresión, etc. Y también en la persona que fue infiel, como, por ejemplo; exceso de culpa, inseguridad propia, entre otros. Los aspectos más importantes que suelen trabajarse en la pareja que decide recuperar la relación, es la confianza y el perdón.
El primer proceso es dar el paso del perdón. Algunas personas tienen un mal concepto o temen en que al perdonar todo será olvidado mágicamente o que se va a disminuir la carga de efectos negativos que la infidelidad causó. Esto no es cierto. El perdón es una decisión personal y puede ser tanto unilateral como bilateral. Durante este proceso la pareja desea tomar la decisión de separarse o de luchar por la pareja y reconstruirla. El perdón no es algo que va a sanar a la persona traicionada de un día a otro, esto va a ser parte de un proceso tanto personal en sí misma como de una influencia importante de la pareja que fue la que fue infiel.
Asimismo, la reconstrucción de la confianza forma una pieza fundamental en poder unir y poco a poco sanar la relación. En terapia se enseña a la pareja a cómo volver a recuperar esa confianza perdida y que fue quebrantada. En dónde ambos deben comenzar a unir las piezas de ese “jarrón” que se rompió, pero qué bajo un trabajo en equipo con mucha paciencia y constancia, ayudará a que ese “jarrón” vuelva a su función anterior.
Si te has identificado con algunos de estos aspectos o si consideras que tu relación necesita ayuda, busca a un profesional de la salud mental.
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