Enamorarse de alguien que ya está en una relación es una montaña rusa de emociones, que nos deja vulnerables, confundidos con sentimientos de desesperanza y duda.
En algún momento de la vida, muchos de nosotros enfrentamos el dolor y la desolación de una ruptura. Ya sea una relación de larga duración o un amor fugaz, un rompimiento suele dejar cicatrices emocionales que tardan en sanar.
Cuando hablamos de amor en las relaciones laborales, puede que haya llegado a tu cabeza la imagen de dos compañeres de trabajo que se enamoran y quizás tengan un affair.
El amor romántico hay diversas formas de definirlo. Desde aquel tipo de amor donde hay intensidad emocional, con pasión e intimidad pero no compromiso (teoría de Sternberg), hasta aquello que socialmente se espera que sientas respecto haber encontrado...
A la hora de enamorarse cada quien suele experimentar etapas diferentes, una de ellas es el hecho de idealizar a esa persona por la cual se siente atracción, en elevar sus cualidades más alla de lo que se conoce.
Encontrar o revitalizar el amor después de los 50 años puede ser una experiencia gratificante que brinde una nueva perspectiva de esperanza y felicidad en la vida.
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En las relaciones la forma en la que nos comunicamos es fundamental para establecer vínculos, de igual modo, la manera en la que expresamos el amor juega otro papel esencial.
Al momento de entablar una relación emocional, que nos pide generar cambios de pensamientos, cambios ante la forma de ver a los otros y nos muestra que podemos ser diferentes y salir de lo fácil, nos genera una alerta, pues todo lo vemos a extremos.
Existen muchas maneras en la que una pareja puede conocerse, las semejanzas, la proximidad, las diferencias, la complicidad, si es en un ambiente laboral
Ese amor a medias, es un amor donde tú no eres el protagonista ni tienes el lugar principal, eres merecedor de poco tiempo, de poco amor, de poco cariño, de poca atención y te conformas con ello pues crees que el otro hace mucho por darte tan poco.
En repetidas ocasiones he escuchado a varios pacientes, inclusos amigos, expresar frases como: ¡Tengo miedo enamorarme de nuevo!, ¡tengo miedo a sufrir!, y eligen crear una barrera en el amor de pareja.
La confusión de dependencia con amor es algo bastante común en una sociedad poco educada en emociones y con un modelo de amor como es el amor romántico de las películas y los típicos cuentos.