¿Te es difícil generar dinero? ¿Eres tacaño o derrochador? ¿Sientes culpa al cobrar por tu trabajo? ¿Te cuesta pagar algún servicio recibido o por recibir? Responder afirmativamente puede indicar dificultades en la relación con el dinero. En situaciones de crisis económica aumenta las preocupaciones por el dinero causando angustia, depresión, temores y otros padecimientos emocionales.
No podemos modificar el mundo financiero, aunque sí estudiarlo para comprenderlo. Sin embargo, podemos controlar y cambiar las creencias y emociones que tenemos sobre el dinero. El comportamiento está relacionado con los pensamientos y sentimientos o emociones. Esa realidad no escapa a la relación con el dinero. Los mensajes recibidos y experiencias vividas desde temprana edad pueden determinar las creencias sobre el dinero, así como las emociones que consciente o inconscientemente generan. Muchas de esas creencias han sido heredadas de patrones familiares y sociales y se han ido incorporando y reforzando de acuerdo a las experiencias vividas. Ello se refleja en frases como “ser rico es malo”, “el dinero es la causa de muchas perdiciones”, “el dinero todo lo paga”, “cuánto tienes, cuánto vales”. El dinero es asociado con poder, libertad, comodidad, interés y guarda una estrecha relación con la conceptualización del trabajo y/o productividad.
El dinero genera consciente o inconscientemente actitudes y emociones positivas o negativas, independientemente de su carencia o no. Además condiciona nuestra relación con otras personas. Esta dinámica emocional en torno al dinero se refleja en rasgos de personalidad donde resalta el control y el poder así como sentimientos de minusvalía, incapacidad, temores, entre otros. Se puede pasar por períodos de crisis financieras personales; sin embargo, cuando la relación emocional hacia el dinero es constantemente negativa, seguramente es causada por factores psicológicos de acuerdo a la historia vivida. La psicoterapia puede ayudar a superar estas dificultades.
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