El impacto de los pensamientos positivos en la salud y las emociones

En la vida nos toparemos con muchos problemas y responsabilidades que pueden causarnos malestar, desánimo y agotamiento. Es imposible estar todos los días libre de preocupaciones, lo importante en estos casos, es saber mantener el ánimo intacto.  

El pensamiento positivo nos aporta muchos beneficios a nuestra salud mental. Muchos ven los pensamientos positivos como la vitamina diaria necesaria que no se debe olvidar tomar temprano con el desayuno.  

En la vida todos los seres humanos hemos experimentado esa sensación de que algo extraño nos embarga, algo que no nos hace sentir llenos de energía. Es totalmente normal sentirse desanimado en algunos días, pero debemos tener en claro que estos días deben ser pasajeros y no podemos dejar que prevalezcan en nuestra vida. 

Pensar en positivo 

Nuestro bienestar está determinado por la salud psicológica, social y física, y estos se pueden ver favorecidos por los pensamientos positivos. 

• Acelera los procesos de cura de enfermedades: mantener un buen humor y pensamientos positivos nos brinda un mejor estado anímico y nos ayuda a mejorar algunas enfermedades. Muy por el contrario, las personas que son pesimistas sufren períodos más largos de convalecencia.
• Aumenta la expectativa de vida: las personas positivas tienen menor posibilidad de padecer enfermedades, por esto suelen vivir más. Es beneficioso para nuestra salud cardiovascular reduciendo el riesgo de fallecer.
• Fortalece el sistema inmunológico: pensar en cosas malas debilita nuestro sistema. Esto se ha demostrado en muchas investigaciones médicas, donde queda demostrado que los sentimientos negativos ocasionan debilidad en nuestra respuesta inmune, e impacta en nuestro cerebro.
• Se aparta el estrés: en la vida siempre nos enfrentaremos a nuevos retos que nos ocasionan ansiedad y estrés, al tener pensamientos positivos lidiamos mucho mejor con todos estos momentos, disminuyendo los efectos nocivos en nuestro cuerpo y reduciendo el estrés.
• Disminuye el riesgo de depresión y desánimo: los pensamientos negativos son uno de los primordiales factores que influyen en el ánimo y depresión de una persona. Al realizar un cambio, y permitirnos pensamientos positivos, veremos una gran mejoría en nuestro estado de ánimo.
• Ayuda a ser feliz: mejoran significativamente las relaciones personales en nuestro entorno, con nosotros mismos y con los demás. Los pensamientos positivos no nos hacen ser más resistentes ante las dificultades, nos hacen ser más confiados y centrados. Así mismo, nos permite tener una mejor convivencia y esto contribuye a que mantengamos  una vida equilibrada y en armonía.

Afrontamos mejor las situaciones: el pensamiento y actitud positiva, nos revitaliza y nos permite pensar en soluciones para cada uno de los problemas. También nos brinda la facilidad de tener mejores resultados. 

Los pensamientos positivos tienen importante influencia en nuestra salud, afectándonos de la siguiente manera: 

• Disminuye el riesgo de padecer depresión.
• Aumenta la longevidad.
• Fortalece nuestro sistema inmune
• Mejora nuestra salud cardiovascular.
• Disminuye los niveles de estrés.

Conseguir tener pensamientos positivos:

• Sentido del humor: podremos reírnos de nosotros mismos y de esta forma revitalizarse, en ciertas ocasiones nos beneficiará a ser más positivos y a reflexionar sobre nuestros pensamientos.
• Nos rodearemos de personas positivas: valdrá la pena rodearse de personas positivas  que nos hagan sentir bien mejorando así nuestra salud mental.
• Reír: la risa tiene un efecto milagroso en nuestro estado de ánimo, y sentiremos vivir rodeados de una gran energía y salud.
• Autocuidarse: nos beneficia, aunque esto no debe causarnos preocupación, sobreponer el cuidado personal sobre otros aspectos.
• No compararse: esto es un error y puede ocasionar pensamientos negativos, por lo que se debe evitar. Las otras personas que nos rodean podrían parecer mejores que nosotros, pero la realidad es que, no sabemos por lo que están pasando y si tienen solo una fachada.
• Detectar en qué áreas debemos cambiar: es muy importante identificar en cuáles áreas de nuestra vida solemos tener pensamientos negativos, así tomar el control e iniciar un cambio de eliminar pensamientos negativos por pensamientos positivos.
• No posponer: el dejar a un lado nuestras responsabilidades solo nos traerá frustración y mayor estrés, por lo tanto hay que asumir nuestras responsabilidades sin posponer las cosas.
• Estilo de vida saludable: en definitiva, mantener un estilo de vida saludable incrementa nuestra fuerza, nuestro ánimo de una manera positiva. Realizar una rutina de ejercicios de 30 minutos diarias nos ayudará a mantenernos en un estilo de vida con pensamientos positivos.

Ser una persona positiva no es algo sencillo, no es algo que se pueda cambiar de un día para el otro, se necesita tiempo y práctica, un conocimiento interno que nos permitirá tener más aceptación y menos autocrítica.