Son diferentes las causas del por qué una persona ha decidido emigrar. La mayoría de las veces, por conflictos en el país, dificultad para lograr una estabilidad, búsqueda de crecimiento, entre otros. Sin embargo, muchos de los que emigran desconocen que pueden desarrollar variables psicológicas significativas en su nuevo país de acogida. Por lo que a continuación, se nombran dos de los principales problemas que comúnmente llegan a experimentar los inmigrantes.
Uno de los riesgos más comunes y frecuentes en los inmigrantes, es la depresión, sentimientos de soledad o tristeza frecuente. Algunos factores causantes son; el proceso de migración forzada, falta de soporte social, carencia de permiso de trabajo o documentos legales, acoso, problemas de adaptación cultural, agotamiento físico por exceso de trabajo, ausencia de apoyo emocional, frustración por no lograr expectativas deseadas, etc. Algunas herramientas básicas para combatir la depresión son: Establecer un círculo de amigos, no aislarse, mantener la comunicación con tu familia, invertir en tu condición física, y no enfocarse en el pasado.
La ansiedad, el estrés, angustia, no son más que el exceso de futuro que la persona maneja. Los estresores más importantes del inmigrante son: La separación forzada de los seres queridos, sentimiento de desesperanza, ausencia de oportunidades, búsqueda de alojamiento o empleo, temor por calidad de vida de familiares en país de origen, entre otros. El evitar los pensamientos negativos, mantener una alimentación balanceada, realizar ejercicio, escuchar música, evitar el cigarro y consumo de café, ayudará de manera básica a disminuir tus estados de estrés y ansiedad.
Es de suma importancia que si el migrante tiene más de dos meses presentando rasgos de estrés o ansiedad, debe solicitar ayuda de un profesional de la salud mental. Recordando que la salud mental también afectan a las personas en su entorno y puede disminuir las capacidades de resolución de conflictos y productividad, así como en su proceso de adaptación. La persona que emigra debe tener un acompañamiento y apoyo emocional continuo para su correcta adaptación en su nuevo país, ya sea con un profesional de la salud mental o grupo de apoyo familiar o amistad, esto traerá mayor facilidad para superar los obstáculos y dificultades que puede tener.
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