La autoestima es la suma de todas las manifestaciones cognitivas y emocionales que conforman la actitud que tenemos hacia nosotros mismos. Tiene que ver con la manera en que nos tratamos y vemos nuestro valor frente al mundo que nos rodea.
La autoestima es fundamental para la subsistencia psicológica. La autoestima es la suma de todas las manifestaciones cognitivas y emocionales que conforman la actitud que tenemos hacia nosotros mismos. Tiene que ver con la manera en que nos tratamos y vemos nuestro valor frente al mundo que nos rodea. Una autoestima positiva puede lograr las condiciones básicas para llegar a la estabilidad emocional, al equilibrio personal y, sobre todo, a la salud mental de una persona. Por el contrario, una autoestima negativa puede significar una fuente permanente de dolor e infelicidad.
El término crítica patológica fue acuñado por el psicólogo Eugene Sagan para describir la negativa voz interior que nos ataca y juzga en diversas situaciones del día a día, la cual da como resultado una disminución de nuestra autoestima. En algunas ocasiones puede aparecer de manera automática e intrusiva, sin que nos diésemos cuenta. La crítica patológica surge en nuestros primeros vínculos con nuestros cuidadores, quienes nos enseñan qué conductas son aceptables, cuáles son peligrosas o inaceptables, a través de respuestas de recompensa o castigo. Tiene que ver con creencias y reglas de vida que aprendimos en nuestra familia, cultura, experiencias de vida (éxitos o fracasos).
Todo ello se va interiorizando y creando un filtro con el cual vemos la realidad. Todo el mundo tiene una voz interior crítica. Pero en las personas con baja autoestima esta crítica se vuelve mucho más viciosa, expresiva y se torna un estilo de vida que puede perjudicarla en todos los ámbitos de su vida, influyendo en su estado de ánimo y comportamiento. La crítica patológica es tóxica: crea preocupaciones, limita, estanca, deprime, nos compara con el resto de las personas, paraliza nuestros proyectos. Puede terminar con cualquier sentimiento o emoción positiva en un abrir y cerrar de ojos. Mediante el proceso denominado "encadenamiento" puede mostrarnos un fracaso del pasado, que nos recuerda otro y otro, en una larga cadena de asociaciones dolorosas.
Aunque la crítica parece tener voluntad propia, su independencia es en realidad una ilusión. Lo que sucede es que estamos acostumbrados a escucharla, a creerle, a tomarla como única realidad y todavía no aprendimos a desconectarla, a apartarla. Pero con ayuda y práctica se puede aprender a detectarla, analizarla y gestionarla, para luego poder refutarla y cambiarla por pensamientos que sean realistas y funcionales para nuestro desempeño cotidiano. Podemos desconectarnos de ella, desintonizarnos, para que pierda la oportunidad de envenenar nuestra valía personal. Si tienes y detectas un demonio interno que no deja de criticarte y sabotearte todo, recuerda que puedes pedir ayuda, que nunca estás solo, aunque la crítica patológica te diga a gritos lo contrario. Tienes valor, eres único e irrepetible en este mundo y te mereces lo mejor.
Queremos ayudarte a mejorar tu autoestima. Si nos aportas más información sobre tu situación podremos entender mejor
qué la provoca: