La importancia del juego y del ocio durante la pandemia

Cuando vivimos tiempos de sobreexigencia y de mucha incertidumbre, nuestro sistema nervioso necesita descansar. Con este nuevo estilo de vida en pandemia, nuestra rutina se ha visto afectada, los parámetros entre nuestro trabajo, estudios y estilo de vida se han alterado. 

Por estos motivos nuestro sistema nervioso y cerebro llevan meses en un estado de alerta continuo, haciendo importante incluir en nuestra vida tiempo de ocio y tiempo para jugar y distraerse. 

Es esencial aprender a planificar y organizar nuestras prioridades y entender que la vida no puede ser solamente preocupaciones y obligaciones, así como tampoco, una constante inversión de tiempo en materia económica. Tener tiempo libre es fundamental para nuestro organismo y nuestro cerebro, así lograremos mantenernos sanos. 

El juego y el ocio es distraerse, compartir, aprender, expresarse, crear. El tiempo de ocio es fundamental para nuestro bienestar y  para el bienestar de la familia, aun así, con frecuencia nos olvidamos de su importancia. 

Desde bebés aprendemos a expresarnos mediante el juego, vamos incorporando nuestros sentidos al ir creciendo. De esta manera, vamos  formando habilidades cognitivas y sociales. Aprendemos a compartir, a ganar, a perder, a tolerar, esperar y a lidiar con el enojo. 

Al ir creciendo, vamos incluyendo los juegos de forma social, juegos de mesa, videojuegos, deportes, etc. Los juegos nos inculcan el sentido de comunicación con otros y a trabajar en equipo. 

La tecnología, actualmente, limita nuestra sociedad principalmente a los juegos en pantalla, más en tiempo de pandemia. Asociar el juego netamente a tablet, consolas y el celular, se hace preocupante, más aun si se genera una adicción a los videojuegos. Esto se hace presente debido a los avances de la tecnología, haciéndola parte de nuestra vida, el asunto es que debemos rescatar los juegos tradicionales y saber equilibrar el tiempo de cada tipo de juego. 

Los niños tendrán una mejor evolución en sus destrezas aprendiendo a trepar, correr, montar bicicleta, dibujar, realizar otras actividades como jugar con pelotas, explorar, contar historias, leer cuentos, crear manualidades, tocar algún instrumento, juegos de mesa, bailar, cantar, etc. 

En la adolescencia se disfruta de actividades con los amigos, que se puede incorporar perfectamente con la práctica de un deporte regularmente, alguna actividad como la música, el baile, el canto. También podemos aprender de los pasatiempos individuales como el dibujar y la escritura. 

En la etapa adulta de nuestra vida, es cuando las preocupaciones y las obligaciones ocupan nuestro tiempo dejando de un lado el dedicar un tiempo a disfrutar del juego y del ocio.  

Por este motivo, debemos considerar incluir en nuestra agenda tiempo para jugar y divertirnos, y nos referimos más que todo a actividades que no involucren una pantalla, más bien actividades que mantengan nuestro cuerpo activo, ya sean actividades solos o en compañía. 


En la etapa adulta de nuestras vidas, contamos con diversas formas de recreación y de ocio, tendremos preferencia por ciertas prácticas, que podrían ser: tiempo para pintar, hacer crucigramas, talleres, juegos de mesa, deportes al aire libre, ejercicios aeróbicos, manualidades, la jardinería, diseñar, etc. 

Cuando le damos importancia al juego y al ocio nos permitimos invertir tiempo y distraernos, nos permite conectarnos con otras personas, creamos, nos expresamos, nos divertimos. Importante resaltar que nos reímos, y vivimos el presente sin preocupación del mañana. ¿Qué esperas? Sal a jugar.