La timidez, se califica por la cohibición del sujeto cuando le tode relaciones interpersonales ca desarrollar de manera apropiada un comportamiento
Los momentos de emociones o sentimientos se pueden definir como afectos asociados a un estado mental. La timidez, como acto afectivo que se expresa en el día a día de un individuo, se califica por la cohibición del sujeto cuando le toca desarrollar de manera apropiada un comportamiento de relaciones interpersonales y para comunicarse con el resto de las personas que lo rodean. La huida o el aislamiento es la respuesta más común en dichos sujetos.
Un individuo que sufre de timidez, se ve en la obligación de las relaciones interpersonales que intenta cohibir, llegando a sufrir tartamudez, hipersudoración, temblores, palidez o rubor facial, entre otros síntomas.
Básicamente la timidez se centra en un sentimiento insistente o estado de ánimo de estilo incómodo, en el que la tristeza, la culpa o inferioridad son los principales protagonistas.
La timidez frecuentemente se pone de manifiesto con la presencia de personas de otro sexo, personas de importancia para el individuo y exhibiciones en público.
Tipos de timidez más comunes
1.- La timidez vinculada a las frases o temporadas tristes: la tristeza vital está ligada usualmente a la cohibición a nivel psíquico, de un alejamiento hacia los demás y hasta a sí mismo.
2.- La timidez vinculada al sentimiento de culpa, tanto si es verdadero y con base o psicópata y/o depresivo.
3.- La timidez de personas que se sienten inferiores, que su principal motivo es de autoestima baja o negativa.
Sentimiento de inferioridad
Aparte de la timidez, las características más relevantes del sentimiento de inferioridad son: la inseguridad emocional, la indecisión, la inclinación a avergonzarse, la obediencia sumisa y atribuirse la culpa de todos los fracasos.
Hay compensaciones del sentimiento de inferioridad de primer, segundo y tercer grado. La de primer grado, suprime el defecto en la realidad o la imaginación, en el de segundo grado trata de sobresalir en un ambiente distinto y el de tercer grado se centra en disminuir el sentimiento de inferioridad.
Es costumbre ver a personas que expresan sus defectos o sentimientos de inferioridad, a pesar de esto, en ciertos momentos ocurren situaciones de individuos en donde el sentimiento de inferioridad queda poco visible ante los demás y hasta para la misma persona, cambiándolo por un sentimiento de autoestima extremo, pero resultando falso.
Complejo de inferioridad
Inconscientemente, los sentimientos de inferioridad antes mencionados se exponen por medio de las posturas corporales, gesticulaciones y expresiones faciales. El falso sentimiento de superioridad que solo es utilizado para ocultar una mentalidad de inferioridad que viene cargada de presunción, orgullo, soberbia, arrogancia y altanería.
Este tipo de personas tienden a ser hipersensibles y tomar todas las situaciones literalmente llegando a sentirse ofendidos, subestimados y agredidos por los que lo rodean fácilmente. Adicional a esto, tienen comportamientos de rebeldía, obstinación y una especie de envidia hacia otras personas.
El sujeto que presenta sentimientos de inferioridad, experimenta fuertes y violentos cambios, ya que al tener algún mínimo éxito crea en estos, ciertos sentimientos de valor significativos y que en caso contrario al más pequeño fracaso se derriba todo ese sentimiento de satisfacción y suficiencia que puedan tener.
En el complejo de inferioridad, podemos señalar que existe un alto porcentaje en niños mimados y sobre-protegidos, en niños con pocas relaciones afectivas y sociales. Perjudicando en gran parte a los niños que son hijos únicos, hijos mayores con más hermanos pequeños y criados entre niñas.
Como detalles finales, las personas con sentimientos de inferioridad desarrollan patologías psicológicas como diferentes tipos de fobias, entre ellas, la fobia social, a ruborizarse y a la impotencia sexual. Además de comportamientos criminales y de adicciones como las drogas y el alcohol.
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